Por: Ashmar Mandou

Para los estudiantes senior Samantha Galicia y Maricruz Pliego, estar en casa después de la escuela no era una opción. “He visto mucho en mi barrio”, dijo Galicia, estudiante de Curie High School. “No quiero decir que mi barrio siempre fue difícil, pero he visto lo suficiente para saber que no quería estar en ciertas situaciones”. Pliego compartía el mismo sentimiento. Como estudiante en Juárez High School, Pliego se sentía obligada a encontrar algo que no solo despertara su interés en las artes, sino que le ofreciera algo seguro. “Me siento realmente feliz de haber encontrado un programa tan familiar. Los instructores están muy contentos de tener estudiantes, se nos da la comida y es algo bonito ser parte de algo especial”, dijo Pliego. Aunque Galicia yPliego nunca se han encontrado, luchan por desarrollar su carácter, hacer oir sus opiniones y mantenerse alejados del peligro parece ser una tendencia común para muchos estudiantes que participan en el programa After School Matters.

Poner el enfoque en las preocupaciones de los adolescentes fue la causa de que la entonces Primera Dama de Chicago, Maggie Daley, fundara el programa hace 20 años, con la ayuda del ex Comisionado del Departamento de Asuntos Culturales de Chicago, Lois Weisberg. La primera meta de After School Matters era dar a los adolescentes una plataforma para desarrollar sus talentos en un momento en la que a la mayoría de ellos no se les daba esa oportunidad. “Es difícil creer que hace viente años empezamos con solo 200 estudiantes”, dijo Angela Amankwa, directora Regional de After School Matters para la Región del Downtown. Amankwa, quien trabajó en estrecha colaboración con Maggie Daley y After School Matters desde su inicio, describió la organización como algo extremadamente cercana al corazón de Daley y que continúa brindando muchísimas oportunidades a los estudiantes de las diferentes comunidades. “Ella [Maggie Daley] estaba muy dedicada a los adolescentes y tenía la maravillosa habilidad de poder sentarse con ellos y escuchar lo que pensaban y saber lo que querían. Sus preocupaciones le ayudaron a llevar la organización en la dirección que se encuentra hoy en día”, dijo Amankwa.

Habiendo empezado con un reducido espacio en Gallery 37, After School Matters ha crecido para abarcar diferentes clases, que van desde fotografía a la pintura de murales, baile, ciencias y mucho más, asociándose con las Escuelas Públicas de Chicago y varias organizaciones locales de la ciudad. “Siendo ser parte del programa sports 37 he tenido la oportunidad no solo de aprender las reglas de los deportes e interactuar con los muchachos, sino que el programa me ayudó a ser una mejor estudiante”, dijo Galicia, quien ahora entra a su quinto ciclo con la organización. De acuerdo a After School Matters, cada 26 segundos un estudiante deja la secundaria. Los estudios han mostrado qie los adolescentes que participan en los programas tienen una mejor asistencia en la escuela, reprueban menos cursos y tienen in índice más alto de graduación. En su programa del 2010-2011, los estudiantes afroamericanos sumaron el 61 por ciento de las inscripciones y los hispanos el 27 por ciento. Antes de unirse a After School Matters este año, Pliego se declaró a si misma no ser de mente tan abierta como sus compañeros. “Esto cambió cuando me uní al programa de danza azteca. Fue algo que verdaderamente disfruté. Me encanta bailar, aprender la cultura, aprender la historia tras los instrumentos. Y es una gran satisfacción saber que tenemos la oportunidad de mostrar nuestro conocimiento por medio de nuestras interpretaciones”, dijo Pliego.

After School Matters está aceptando ahora solicitudes para los estudiantes de secundaria interesados. Si desea aprender más sobre la historia tras la organización, visite www.afterschoolmatters.org. “Nos llena de orgullo saber que lo que enseñamos a nuestros estudiantes traspasa los muros de la secundaria”, dijo Amankwa. “Maggie Daley fue una verdadera campeona para los adolescentes y con el crecimiento de la organización definitivamente se pueden ver los frutos de su trabajo.