Por: Ashmar Mandou
María Herrera tiene una larga relación con el Hospital St. Anthony. Inmigrante de México, St. Anthony fue el primero en dar la bienvenida a Herrera a la ciudad, ayudándole a sentirse cómoda en su nuevo entorno. “Le tengo tanto cariño al St. Anthony que le puse a mi hijo el nombre del hospital, Fernando Anthony”, sonríe Herrera. Se ha convertido en un lugar seguro para mí y para mis hijos. Disfrutamos todos los servicios y programas que ofrecen y esta comunidad verdaderamente los necesita”.
Pero cuando se le mencionan los recientes cortes al Medicaid, el comportamiento de Herrera cambia de inmediato. Y mostrándose preocupada comienza a llenar una petición, pidiendo al Gobernador Pat Quinn reconsiderar los cortes. “Nos sentimos tristes y frustrados. ¿Qué vamos a hacer si el St. Anthony cierra?” dijo Herrera.
Herrera no es la única frustrada. Durante una conferencia de prensa el lunes por la mañana en el St. Anthony, Herrera se unió a otros padres y organizaciones como Enlace Chicago, Instituto del Progreso Latino y al Concejal George Cárdenas, entre otros, para protestar por la decisión del Gobernador que significaría un tremendo riesgo para toda la red de seguridad de los hospitales. “Nadie aquí es experto en Medicaid o situaciones de pensión en el estado de Illinois, pero somos expertos de nuestras comunidades y nuestras comunidades necesitan estos servicios”, dijo Michael D. Rodríguez, director ejecutivo de Enlace Chicago.
Con la considerable deuda del estado, el Gobernador Quinn publicó su plan de cortar fondos al Medicaid en $2.7 mil millones. Como proveedor de una red de seguridad, St. Anthony atiende a cerca de 30,000 pacientes del Medicaid todos los años.Tales cortes tendrían graves implicaciones, tanto para el hospital como para los residentes de la comunidad. “Esto no es una reforma. Uno no puede reformar un sistema cortándolo o diezmándolo con tales planes”, dijo el Concejal Cárdenas. “Hospitales como el St. Anthony y el Norwegian son anclas de nuestras comunidades… esto es verdaderamente algo desgarrador y sin precedentes”.
Como proveedor de una red de seguridad, St. Anthony atiende a cerca de 30,000 pacientes del Medicaid cada año. Con proveedores de una red de seguridad en algunos de los vecindarios más diversos, incluyendo a North Lawndale, Humboldt Park y La Villita, las poblaciones minoritarias serán las más impactadas, en caso de que la propuesta al Medicaid sea aprobada. “Este tipo de cortes es algo que esperamos del Partido Republicano”, dijo Cárdenas. “Como demócratas luchamos por los pobres, los cuidamos y les brindamos los recursos necesarios. Teníamos un gobernador que estaba de nuestro lado. Ahora está tomando decisiones similares a las de un republicano.
En cuanto a Herrera, espera continuar su relación con el Hospital St. Anthony. “Nuestro gobernador necesita tener corazón y visitar nuestras comunidades para que pueda ver por si mismo cuanto necesitamos estos servicios”, dijo Herrera. “Tiene que haber otra opción”.