Por: Ashmar Mandou
Los familiares de inmigrantes indocumentados, actualmente detenidos, estuvieron presentes en la Plaza Daley, el martes por la tarde, para hacer oir sus descontento con las recientes redadas de inmigración llevadas a cabo por U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) y exhortaron al Presidente Barack Obama a ayudarlos ordenando una moratoria. “No tiene sentido sacar a la gente del país, gente a la que dice que quiere legalizar”, explicó el Reverendo José Landaverde, de la Iglesia Anglicana Nuestra Señora de Guadalupe. “En los últimos cuatro años mi iglesia ha estado llena de niños llorando, niños cuyos padres han sido deportados. El Presidente necesita detener las deportaciones inmediatamente”.
Durante el primer término del Presidente Obama, una cifra récord de 1.5 millones de personas fueron deportadas a casa; 409,000 solo el año pasado. Y aunque Obama prometió la reforma de inmigración en su segundo término, activistas comunitarios como Eric Rodríguez se mantienen alertas. “Queremos que el Presidente esté en el lado correcto de la historia”, dijo Rodríguez, director de Latino Union de Chicago. “Su segundo término definirá su legado. ¿Será él el Presidente que deporte más gente que ningún otro en la historia o el Presidente responsable de defender la inclusión y la legalidad?” Actualmente, las familias de los señalados para redadas de inmigración, líderes comunitarios y representantes de organizacioines como Centro Sin Fronteras, Illinois Coalition for Immigrant and Refugee Rights (ICIRR), Immigrant Youth Justice League, están organizando una marcha para que se conceda una moratoria a las deportaciones el 21 de enero, comenzando de la Plaza Daley a la Plaza Federal, a las 11 a.m. “El camino a la ciudadanía comienza con una moratoria a las deportaciones”, dijo Rodríguez.