Cortesía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
Usted desea hacer lo mejor para sus hijos. Conoce la importancia de los asientos para el auto, las puertas para bebés y otras formas de mantenerlos seguros. Pero, ¿Sabía usted que una de las mejores formas de proteger a sus hijos es asegurarse de que tienen todas sus vacunas?
Las vacunas pueden salvar la vida de su hijo. Gracias a los avances en la ciencia médica, su hijo puede estar protegido contra más enfermedades que nunca. Algunas enfermedades que antes lesionaban o mataban a miles de niños han sido eliminadas por completo y otras están cerca de la extinción – principalmente debido a la efectividad de las vacunas. Un ejemplo del gran impacto que las vacunas suponen es la eliminación del polio en Estados Unidos. El polio fue anteriormente una de las enfermedades más temidas, ya que causaba la muerte y la parálisis en todo el país. Pero hoy en día, gracias a las vacunas, no hay reporte de polio en Estados Unidos.
Las vacunas son muy seguras y efectivas. Las vacunas se aplican a los niños solo después de una cuidadosa revisión de los científicos, los doctores y los profesionales de atención médica. Las vacunas causan alguna incomodidad y pueden causar dolor, enrojecimiento o sensibilidad en el lugar que se aplican, pero esto es mínimo comparado con el dolor, la incomodidad y el trauma de las enfermedades que estas vacunas previenen. Graves efectos secundarios después de las vacunas, como una reacción alérgica severa, son muy raros. Los beneficios de prevenir las enfermedades con las vacunas son mucho mayores que los posibles efectos secundarios para casi todos los niños.
Las vacunas protegen a otras personas que le interesan. Los niños en E.U. aún sufren enfermedades prevenibles con la vacuna. De hecho se ha visto un resurgimiento del sarampión y la tos ferina en los últimos años. De enero a julio del 2013 se reportaron más de 11,000 casos de tos ferina, con casos ocurridos en cada estado. El año pasado fue un año récord, con más de 41,000 casos reportados, la mayor cantidad desde 1955. También hubo 18 muertes reportadas en el 2012, la mayoría de las cuales ocurrieron entre bebés menores de tres meses de edad. Desafortunadamente muchos bebés son demasiado jóvenes para tener todas las vacunas y algunas personas no pueden recibir ciertas vacunas debido a alergias severas, el sistema inmunológico debilitado por condiciones como la leucemia y otras razones. Para ayudarles a mantenerse a salvo es importante que usted y sus hijos que pueden vacunarse reciban todas sus vacunas. Esto no solo protege a su familia, sino que le ayuda a prevenir el contagio de estas enfermedades a sus amigos y seres queridos.
Las vacunas pueden ahorrar a su familia tiempo y dinero. A un niño, con una enfermedad prevenible con las vacunas, se le puede negar la asistencia a la escuela o a la guardería. Algunas enfermedades prevenibles con la vacuna pueden convertirse en incapacidades prolongadas y pueden causar muchos gastos por la pérdida de días de trabajo, cuentas médicas y cuidado por incapacidad a largo plazo. Por el contrario, vacunarse contra estas enfermedades es una buena inversión y usualmente el costo está cubierto por el seguro de salud. El programa de Vacunas para Niños es un programa de fondos federales que ofrece vacunas gratis para niños de familias de bajos ingresos. Para más información sobre el programa VFC visite http://www.cdc.gov/vaccines/programs/vfc/ o pregunte al médico de su hijo.
Las vacunas protegen a las generaciones futuras. Las vacunas han reducido y en algunos casos, eliminado muchas enfermedades que hace solo unas cuantas generaciones mataban o incapacitaban severamente a la gente. Por ejemplo, la vacuna de la viruela erradicó esta enfermedad a nivel mundial. Su hijo ya no recibe la vacuna de la viruela porque la enfermedad ya no existe. Vacunando a los niños contra la rubiola, el riesgo de que las mujeres embarazadas pasen este virus al feto o al recién nacido ha disminuído dramáticamente y los defectos de nacimiento asociados con ese virus ya no se presentan en Estados Unidos. Si continuamos vacunándonos y recibiendo todas las vacunas, los padres del futuro pueden confiar en que algunas enfermedades que existen hoy en día ya no serán una amenaza para sus hijos en el futuro.
Para más información sobre la importancia de las vacunas infantiles, visite http://www.cdc.gov/vaccines. Este documento lo puede encontrar en la red de CDC en http://www.cdc.gov.vaccines/events/niiw/