Por: Carmen López
La expectativa se apoderó del salón cuando la autora Sandra Cisneros se dirigió a la multitud durante el desayuno “Mi Chicago” que tuvo lugar el viernes, 13 de junio, en la Universidad DePaul, antes de la ceremonia de graduación. Cisneros presentó a las mujeres asistentes al desayuno “Mi Chicago” un personaje que se identificaba con ellas en sus libros. Fue una conversación similar a la que álguien tendría con su madre o su abuela. Cisneros fue la oradora principal de apertura y recipiente de un diploma honorario de la Escuela Nuevo Aprendizaje de la Universidad DePaul, el 15 de junio.
Ustedes siguen viviendo en la ciudad, por lo tanto las historias viven dentro de ustedes”, dijo Cisneros sobre la conexión que sus lectores tienen con los personajes de sus historias. Cisneros vivió en Chicago durante su niñez, por lo que los personajes de sus historias reviven el espíritu de lo que significa ser un residente de Chicago. El sentimiento de la multitud alimentó a Cisneros y sus palabras. En la presentación de su ‘My Chicago” Cisneros habla sobre su familia y los obstáculos que tuvo que vencer. En su última colección, revive el espíritu de su madre.
“Me convertí en escritora gracias a una madre que no estaba contenta con ser madre. Fue una prisionera de la guerra de ser madre toda su vida”, dijo Cisneros. Una abrumadora emoción llenó el salón mientras los miembros de la audiencia comenzaban a hacer eco a Cisneros y a su madre. “Ibamos a la Calle Maxwell como otras familias iban a la iglesia’, dijo sobre el ritual semanal de su familia de visitar el mercado de Maxwell Street. Para concluir su discurso, Cisneros exhortó a la audiencia a que se deshicieran del temor que les impide documentar sus pensamientos.
“Cuando tenemos ‘miedo’ no tenemos claridad”, dijo. “Café es el nuevo negro”, dijo Cisneros sobre la gentrificación que ocurre en los barrios latinos urbanos. Cisneros vive actualmente en San Antonio, pero expresó su preocupación por los cambios que la gentrificación está trayendo a su comunidad. “Somos invisibles”, dijo. “Colón está descubriendo nuestros barrios”, agregó Cisneros.