Con el aumento de costo para la educación universitaria, inclusive en colegios y universidades estatales, se está haciendo más difícil que los jóvenes vayan al colegio o que inclusive terminen. Aquí es donde los préstamos estudiantiles entran en juego. Hay programas de préstamos estudiantiles, tanto privados como federales. El préstamo estudiantil federal tiene un interés más bajo, puede pagarse después del colegio y no necesita un aval para sacar el préstamo. Los préstamos estudiantiles federales ayudan a los estudiantes con los costos de colegiatura más otros gastos del colegio. Este tipo de préstamos ofrece también flexibilidad en como pagar y el interés es casi siempre más bajo que el de los préstamos estudiantiles privados. Hay tres cosas que un presunto estudiante debe tener en mente sobre los préstamos estudiantiles. Primero, es una inversión en su futuro. Ningún estudiante debería tomar ningún tipo de préstamo a menos que esté determinado a ir al colegio y graduarse. Segundo, tales préstamos deben pagarse. Cuanto tiempo lleva el pagarlos depende de la habilidad del estudiante para pagar. Finalmente, un estudiante NO DEBERIA pedir prestado más dinero que el que necesita para su educación de colegio. Antes de que un estudiante pida un préstamo debe considerar los diferentes tipos de préstamos disponibles. Los requisitos para calificar para estos préstamos y las opciones para pagarlos.