Por: Ashmar Mandou
Es más que suerte el que Mauricio “Reece” Arroyave, de 38 años, lograra tanto en tan poco tiempo. Desde que comenzó su carrera en Domino’s, a la edad de 12 años, como encargado de la puerta, Arroyave, administrador asociado de Domino’s Pizza, es parte de la más creciente franquicia en Domino’s, con más de 66 tiendas en Chicago, Carolina del Sur y Los Angeles y maneja más de 100 Domino’s en Chicago.
Me llevó dedicación y trabajar 12 horas todos los días”, dice Arroyave. “Si quieres que tu negocio crezca, no importa el negocio que sea, tienes que estar dispuesto a trabajar. Cuando me convertí en gerente me tocó también ser el repartidor, contestaba el teléfono, tomaba órdenes, lo hice porque sabía que era lo que tenía que hacer para correr un negocio”.
Arroyave da crédito a su éxito a su pasión, entusiasmo y claro enfoque. La carrera de Arroyave con Domino’s empezó gracias en parte a su hermana, quien trabajaba en Domino’s en esa época. Arroyave avanzó rápidamente en la compañía en sus años de secundaria, desde hacer pizzas a corredor de cambio. Después de la secundaria, Arroyave continuó estudiando ley criminal y se graduó con honores, sin embargo, volvióde nuevo a Domino’s. “Sentía que mi viaje con Domino’s no había terminado”, dijo Arroyave. Aprovechando la oportunidad, Arroyave pasó de gerente de tienda a abrir sus propias tiendas en dos años, cuando solo tenía 24 años de edad; poco después, Arroyave vendió su tienda a su cuñado a cambio de la oportunidad de administrar un mercado de 17 tiendas, de Wisconsin a Chicago. “Se tiene que estar preparado para trabajar mucho si uno quiere que su negocio crezca. También ayuda el tener un buen equipo para poder lograr tus metas”.
Para entender más a fondo las operaciones de Domino’s Pizza, Arroyave se tomó la tarea de administrar 102 Domino’s en todo Chicago, más tarde compró seis tiendas. Habiendo sido electo para trabajar como Presidente de la región de Chicago, sirviendo en la Mesa Directiva un total de seis años y como Vicepresidente por otros tres años, no se puede negar que Arroyave es un miembro valioso de la familia Domino’s. “Algunas veces veo en retrospectiva cuanto he logrado hasta ahora y me siento orgulloso”, dice Arroyave. “No hay atajos en el comercio. Uno se tiene que poner a trabajar, no importa como”.
El plan de Arroyave es continuar creciendo la franquicia de Domino’s Pizza e inspirar a los jóvenes a convertirse en empresarios. Arroyoyave vive con su esposa, con su hija de 11 años, su hijo de 16 meses y un bebé que viene en camino.