Para la mayoría de las personas con diabetes, las revisiones regulares en la oficina del doctor para controlarles la dosis de insulina, la vigilancia de los niveles de azúcar en la sangre y la revisión de posibles complicaciones, son importantes para mantener controlada esta enfermedad metabólica. Por eso, un creciente número de profesionales de salud se preocupan cada vez más de este hecho: Algunas formas de insulina pueden comprarse sin receta en Estados Unidos, permitiendo que algunos pacientes se automediquen, reporta Kaiser Health News y NPR.
Hay dos tipos de insulina humana disponibles sin receta; Eli Lilly produce una y la otra es producida por Novo Nordisk. Estas son versiones más antiguas, menos concentradas de insulina, que el cuerpo tarda más en metabolizar. Estas versiones de insulina son también más baratas que las nuevas opciones vendidas solo con receta. La Administración de Drogas y Alimentos de E.U. (FDA) apoya las opcioines OTC. FDA dice que la insulina es una medicina muy segura y que más disponibilidad, al final de cuentas debería significar más seguridad para los pacientes. Además de que la insulina sin receta podría ser también una opción efectiva, más barata, para pacientes con diabetes que no tienen seguro de salud.
Sin embargo muchos doctores dicen que estos beneficios no sobrepasan el riesgo potencial de tomar insulina sin la vigilancia y el entrenamiento apropiados de un profesional de cuidado del salud. Eso es porque tomar la dosis equivocada de insulina puede eventualmente destruir el cuerpo. Lo que es más, una diabetes mal atendida está vinculada muchas veces a otros problemas de salud, incluyendo alta presión arterial, enfermedades renales, daño en los nervios, pérdida de la vista y embolias.