Un estudio basado en archivos médicos de más de un cuarto de millón de pacientes adultos encontró que los pacientes afroamericanos con enfermedades de tejido conectivo, tales como el lupus y al artritis reumatoide tienen el doble de probabilidades más que los pacientes blancos de sufrir de vasos sanguíneos angostos o arterioscleróticos, lo que aumenta el riesgo de un ataque al corazón, ataque cerebral o muerte. El estudio, publicado el 4 de febrero de 2016, en la revista pública Nature Journal, Scientific Reports, ha mostrado también que la frecuencia de vasos sanguíneos estrechos en pacientes con enfermedad de tejido conectivo (CTD) era especialmente alta en afroamericanos jóvenes. “Estos descubrimientos generan nuevas preguntas acerca de la relación entre inflamación, enfermedades del tejido conectivo y enfermedades cardiovasculares arterioscleróticos,” dijo el autor del estudio Francis Alenghat, MD, PhD, profesor asistente de medicina en la sección de cardiología en la Universidad de Chicago. “Ellos apuntan a las diferencias entre el riesgo de enfermedades del corazón relacionadas con inflamación sistémica y modificada por la raza y la edad.”
Antes de este estudio existía “un vacío de entendimiento formal sobre las interacciones de la raza con las enfermedades de tejido conectivo para determinar el riesgo cardiovascular,” Alenghat dijo. Estudios anteriores se centraban en poblaciones menos diversas. Para entender estas interacciones, Alenghat se enfocó en “la población grande y diversa como se ve aquí en la Universidad de Chicago” para ofrecer una visión. Alenghat estudió formularios no identificados de más de 287,000 pacientes afroamericanos y caucásicos que había sido tratado en el centro médico de la universidad. Encontró que el 10 por ciento de los pacientes afroamericanos habían sufrido de enfermedad cardiovascular arterioesclerótica –definida como un ataque al corazón, enfermedad del corazón isquémica, angina, enfermedad de las arterias coronarias o enfermedad aterosclerótica de cualquier arteria. La prevalencia era un poco menor, 8.4 por ciento en los caucásicos. Alenghat encontró que casi el 30 por ciento de los afroamericanos con CTD también tenía enfermedades cardiovasculares, tres veces más que los afroamericanos sin CTD. Los pacientes blancos con CTD tenían un aumento mucho menor. Casi el 15 por ciento de los pacientes tenía enfermedad cardiovascular, 1.8 veces más que los pacientes blancos sin CTD. El Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre y el Centro para Informática de Investigación de la Universidad de Chicago y el Instituto de Medicina Traslacional financiaron este estudio.