Por: Ashmar Mandou
Ocho estudiantes ejemplares compitieron por el codiciado premio de la juventud después de competir en Joven del Año en los Clubs Boys & Girls de Chicago. El martes por la tarde, frente a miles de simpatizantes en Aon Grand Ballroom en el Navy Pier, la estudiante de Northside College Prep School, Eve Houser, de 17 años, del barrio de Austin, fue nombrada la Joven del Año. “La competencia Joven del Año realmente destaca lo mejor y más brillante de los miembros juveniles del Club”, dijo Bart McCartin, Vicepresidente de la Mesa Directiva de los Clubs Boys & Girls de Chicago y codirector del evento Joven del Año. “Sus algunas veces difíciles, pero edificantes historias de logros demuestran su tenacidad y vencerán cualquier obstáculo en su camino al éxito. Estamos orgullosos de nuestros ocho finalistas, quienes con la ayuda del personal y tutores del Club están sobresaliendo en la escuela, llevando un cambio y mejoras a sus barrios y convirtiéndose en figuras modelos para otros jóvenes”.
Cada finalista fue calificado por un ensayo y una entrevista y representaron los barrios La Villita, Logan Square, Bridgeport, Near West Side, East Garfield Park, Uptown y West Lakeview. Los ocho finalistas, Temaris Dennis, de 16 años, Joanna Burns, de 18, Eve Houser, de 17, Gerardo Abrego, de 18 Marcos Matías, de 16, Christian Ortega, de 17, Aeriel Burtley, de 16 y Bridget Dankwah, de 15, fueron nominados por sus Clubs locales en base a sus logros académicos, liderazgo, carácter moral, metas en la vida y servicio comunitario. El subcampeón Aeriel Burtley, junior en British International School of Chicago en el barrio de Fuller Park, fue escogido por un panel de líderes comerciales y cívicos de Chicago. La competencia continuará en abril, donde un ganador estatal participará en el concurso regional de Boys & Girls Clubs of America. Cinco finalistas regionales serán entonces seleccionados para la competencia nacional en Washington, D.C. Los cinco finalistas nacionales recorrerán la Casa Blanca y saludarán al Presidente. Todos los finalistas de Jóvenes del Año recibirán una nueva laptop Microsoft Surface Pro de CDW, totalmente cargada, un premio en efectivo de $1,000 a través del Premio Craig Martin, establecido por Renée y Lester Crown en el 2015. El ganador de la competencia Joven del Año recibirá también dos boletos, viaje redondo, de United Airlines para seguir sus metas educativas. Algunos de los finalistas incluyen a los estudiantes ejemplares:
Gerardo Abrego, de 18 años, estudiante de último año y estudios en comercio en Curie High School que espera tener un cuarto año de asistencia perfecta manteniendo su 3.5 GPS. Gerardo ha sido miembro por 12 años del Club Boys & Girls de la Villita, donde le encanta hacer atléticos y ayudar a los miembros más jóvenes. Como capitán del equipo de lucha de Curie, Gerardo posee una gran fuerza como levanta-pesas (obtuvo el primer lugar en la competencia regional este año, y tiene ambición por el comercio (es presidente del capítulo Profesionales del Comercio de América, de Curie). Le encantan los deportes y el comercio le fue fomentado en el Club, que también le ofreció un ambiente productivo, lejos de las calles.
Marcos Matías, de 16 años, ha sido miembro del Club Boys & Girls de Logan Square por tanto tiempo que apenas puede recordar su primera visita. A Marcos, reservado por naturaleza, le gusta ayudar a la gente, por lo que empezó ofreciéndose como voluntario para ayudar al director con tareas varias. Al crecer tomó más responsabilidades en el Club, a quien acredita el ser más extrovertido, fomentando sus destrezas de liderazgo y estableciendo relaciones duraderas con el personal y otros miembros del Club. Dice que el Club no solo mejora la vida de sus miembros, sino que a todo el vecindario lo ha hecho más fuerte y seguro.
Residente de Portage Park y estudiante de segundo año en Rauner College Prep, con un GPA de más de 3.5, Marcos es ávido lector, toca la trompeta en la banda, participa en pista y campo y juega béisbol, escribe poesía y disfruta la fotografía.
Christian Ortega, de 17 años, creció en el barrio de La Villita en Chicago, donde dice que el verdadero valor del Club Boys & Girls es que tiene un poderoso impacto en muchas vidas – incluyendo la suya. Un joven muy sociable, Christian dice que quedó “enganchado inmediatamente” la primera vez que entró al Club, hace cuatro años. Aún cuando solo conocía a un miembro del club, vio que todos eran “naturalmente amigables” y que el personal del Club “verdaderamente se interesaba” en ellos. Entró a varios programas y pasó a un papel de liderazgo, ayudando a planear eventos, viajes y bailes. Christian dice que las destrezas que ha aprendido en el Club se pueden aplicar a la vida diaria, motivándolo a participar más en la Escuela Comunitaria John Spry, donde es estudiante de último año y ayuda a su madre en la casa. Fue miembro del club comercial en Spry y ahora participa en el club de cine, vínculo natural a su meta de ser actor.