¿Alguna vez corrió a comprar una botella de jugo de arándanos (Cranberry) al contraer una infección urinaria? Bueno, nuevas investigaciones publicadas en el Diario Estadounidense de Obstetricia y Ginecología sugieren que el tan conocido remedio puede ya no ser una panacea para aliviar el dolor, a menos que coma las frutas en forma suplementaria, reporta Medical News Today. Para el estudio, los investigadores reclutaron a 160 pacientes que habían sido cometidos a cirugía ginecológica entre el 2011 y el 2013. (De acuerdo a estadísticas, del 10 al 64 por ciento de mujeres desarrollaron infecciones urinarias después de la cirugía). Como tratamiento, la mitad de los pacientes recibieron dos cápsulas de arándano dos veces al día, el equivalente a dos porciones de 8 onzas de jugo de arándanos por seis semanas después de la cirugía. Los otros tomaron un placebo.
Los investigadores descubrieron que las cápsulas de arándano redujeron el riesgo de la infección urinaria en un 50 por ciento. En el grupo de tratamiento de arándanos, el 19 por ciento de los pacientes desarrolló una infección, comparados con el 38 por ciento en el grupo del placebo. Si usted no tiene acceso a pildoras de arándanos ultraconcentradas, una infección urinaria persistente puede tratarse con antibióticos o, como alternativa, los investigadores proponen utilizar probióticos o bacteria “buena” que se encuentra en el tracto digestivo. Los probióticos se pueden encontrar en múltiples alimentos, incluyendo vegetales fermentados como la col fermentada (sauerkraut) y el yogurt.