Los nutrientes que su cuerpo absorbe – especialmente de dietas ricas en vitaminas A, B, C, D y E – pueden evitar la pérdida del cabello y estimular el crecimiento del mismo mejorando la circulación, reduciendo el estrés y ajustando las hormonas, reporta Natural News. “A continuación, lo que cada nutriente en esta mezcla de vitaminas puede hacer por su cabello y por su bienestar en general:
La Vitamina A es muy buena para el crecimiento y el mantenimiento del cabello. Regula el ácido retinoico (una oxidación de la vitamina A) en el folículo del cabello. Puede ingerir esta vitamina o masajearla en la raíz del cabello.
Las Vitaminas B ayudan al cuerpo a manejar el estrés (una causa de la pérdida de cabello). Un tipo de vitamina B llamado inositol puede acelerar el crecimiento del cabello. Mucha gente, especialmente los vegetarianos, tienen deficiencia de vitamina B. Para garantizar que usted no es uno de ellos, agregue un poco de vitamina B a su dieta comiendo carne y huevos que contienen vitamina B-12. Estas vitaminas son más efectivas cuando se toman juntas, de acuerdo a Natural News. Encuéntrelas en su tienda de vitaminas local, con la etiqueta Complejo B.
La Vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro, nutriente necesario para el crecimiento del cabello. Puesto que el cuerpo humano no produce vitamina C, asegúrese de que toma la cantidad recomendada de 1,000 a 2,000 miligramos cada día, de frutas y vegetales o suplementos.
La Vitamina D reduce la pérdida del cabello estimulando el folículo del mismo y las células de la raíz del cabello. Cuando las investigaciones muestraron una deficiencia epidémica global de vitamina D, los científicos subieron la cantidad recomendada diariamente, de 400 a por lo menos 1,000 unidades internacionales (IU), lo que equivale a 25 microgramos (mcg).
La vitamina E es el constructor capilar del cuerpo. Mejora también el torrente sanguíneo al cráneo, estimulando el crecimiento del cabello. Agregue 400 IU (10 mcg) al día a su dieta, o dese un masaje con vitamina E en el cráneo para promover el torrente sanguíneo al mismo.