La cebada, versátil cereal alto en fibra, con sabor parecido a la nuez y masticable, puede ayudar a reducir el riesgo de la diabetes y bajar los niveles de azúcar en la sangre, sugieren nuevos hallazgos publicados en el Diario Británico de Nutrición, reporta Medical News Today. Para el estudio, los investigadores de Food for Health Science Center y Lund University en Suiza, llevaron a cabo un estudio con 20 pacientes saludables de edad media. Un grupo comió pan de grano de cebada en el desayuno, almuerzo y comida por tres días, mientras los otros participantes comían pan blanco en las comidas como control de la duración del estudio. Después que los pacientes tomaban la comida cada día, los investigadores evaluaban a los participantes en varios factores de riesgo indicadores de diabetes o enfermedades cardíacas.
Los resultados mostraron que los participantes que comieron el pan de grano de cebada experimentaron azúcar más baja en la sangre y los niveles de insulina, así como una mejora en el control del apetito y aumento a la sensibilidad de la insulina hasta 14 horas después de haberlo consumido. “Vimos un aumento en las hormonas intestinales que regulan el metabolismo y el apetito y un aumento en una hormona que ayuda a reducir la inflamación crónica de bajo grado entre los participantes”, dijo Anne Nilsson, profesora asociada en Lund University y una de los investigadores líder del estudio. “Con el tiempo, esto podría ayudar a evitar las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. La cebada es también alta en proteína y vitaminas B y tiene un índice de glucosa mucho más bajo que la harina blanca. El índice de glucosa, a.k.a. GI es una prueba del efecto que los alimentos que contienen carbohidratos tienen en los niveles de azúcar en la sangre. Los alimentos con bajo GI frenan el apetito y bajan los niveles de azúcar en la sangre, comparados con otros alimentos que contienen carbohidratos. Los científicos sugieren que la gente coma pan hecho con granos enteros lo más que puedan y eviten el azúcar blanca. Sugieren también agregar granos de cebada a las sopas y guisados y reemplazar el arroz cocinado con cebada.