Aproximadamente dos niños en E.U. visitan las salas de emergencia cada hora por lesiones relacionadas con cochecitos de bebés o un portador de infantes, descubre un nuevo estudio. En general, más de 360,000 niños, de 5 años y menores, pararon en las salas de emergencias por lesiones relacionadas con un cochecito o un portador de bebés de 1990 a 2010, descubrió el estudio. Eso es más de 17,000 lesionados al año. Muchas de estas lesiones ocurrieron cuando los niños se cayeron de un cochecito o un portador o el producto se volteó. Hubo también un marcado aumento en la proporción de conmociones cerebrales o lesiones cerebrales vinculadas a cochecitos y portadores de bebés.
Los investigadores utilizaron una base de datos nacional de visitas a salas de emergencia relacionadas con lesiones asociadas con cochecitos o portadores de bebés. Los portadores incluyen dispositivos que los adultos pueden usar para llevar al niño (como un portador Baby Bjorn), junto con portadores de mano (como canastas para llevar al bebé) y portadores que se desprenden de un cochecito. La mayoría de las lesiones (el 39 por ciento de cochecitos y el 48 por ciento de portadores de bebés) fueron heridas suaves en la piel, como golpes y contusiones. Pero cerca de una cuarta parte de lesiones en cochecitos y 35 por ciento de lesiones en portadores de bebés fueron conmociones cerebrales o lesiones cerebrales traumáticas (TBIs), descubrió el estudio. Para reducir el riesgo de estas lesiones, los investigadores recomiendan lo siguiente:
- Haga que el niño esté siempre sentado y sujetado apropiadamente.
- Siga las instrucciones del producto para seguridad del niño, en el cochecito o en el portador de bebé.
- Evite colgar objetos pesados, como bolsas o carteras, en las manijas de los cochecitos, porque esto puede hacer que este se voltée.
- Asegúrese de que su niño no excede el peso límite del cochecito o portador de bebé.
- Bloquée las ruedas del cochecito cuando esté “estacionado” para que no ruede.
- Mantenga los portadores de bebé cerca del suelo. No los coloque en lugares altos, como encima de una mesa, que podría hacer que la caída fuera peor.
- No deje que un niño empuje un cochecito.
El nuevo estudio está publicado en línea en el diario Academic Pediatrics.