El martes, 20 de diciembre, el legado de Tommy Sánchez resonó en las paredes del Hospital St. Anthony a tiempo para la Navidad. Sánchez, quien murió de cáncer en el 2013, quería dar juguetes a los niños más necesitados. Su deseo era hacerlo por si mismo cuando sanara, pero un segundo cáncer se apoderó de él y murió a los 23 años. En su honor, el Hospital St. Anthony y la familia Sánchez organizaron el evento ‘Toys for Tommy Sánchez’ [Regalos de Tommy Sánchez] para los pacientes pediátricos y niños necesitados. Con la ayuda de generosas donaciones, la familia pudo regalar 500 juguetes a los niños necesitados.