Cuando uno desea perder unas cuantas libras, ¿Realmente necesita pasar por hambre para perder peso? No necesariamente, dice Angel Planells, un dietista de Seattle y vocero de la Academia de Nutrición y Dietética. “Si es usted metódico sobre su enfoque en perder peso, no necesitamos pasar hambre”, dice. Lauren Blake, dietista del Centro Médico Wexner de la Universidad del Estado de Ohio, concuerda y dice que la gente no debería privarse de comer al punto de siempre tener hambre. “Existe evidencia que dice que cuando nos privamos demasiado, puede ser dañino para nuestro metabilismo y se pierde masa muscular”, dice. Planells y Blake ofrecieron algunos consejos para evitar el hambre cuando se pone a dieta:
No se salte el desayuno.
Para regular su hambre durante el día, tome un desayuno, ya sea un plato de cereal, huevos, o inclusive lo que haya sobrado de la comida, dice Planess.
Tenga a mano bocadillos saludables.
Para mantener el azúcar de la sangre a nieles estables, evite pasar cuatro horas o más sin comer, dice Planells. Pruebe cosas como el yogurt, un puñado de nueces o inclusive mantequilla de cacahuate y fruta para mantenerse satisfecho, dice.
No beba sus calorías.
Las bebidas inyectan calorías más rápido que los sólidos, dice Blake. Y como nuestros intestinos se sienten satisfechos en base al volumen, no a las calorías, las bebidas no nos dejan tan saciados como los alimentos sólidos, explica.
Busque alimentos enteros, ricos en fibra.
Los alimentos enteros, como las frutas y vegetales son naturalmente bajos en calorías y tienen más contenido de agua y fibra, lo que lo harán sentirse satisfecho más tiempo, dice Blake. Planells estuvo de acuerdo: Hizo notar que aunque el estadounidense en general consume aproximadamente 10 gramos de fibra por día, los dietistas recomiendan generalmente consumir de 25 a 30 gramos por día.
Programe proteína en sus comidas.
La proteína ayuda a sentirse satisfecho, dice Planells. Pruebe fuentes animales como la carne de res, el pollo, el cerdo o el pescado o fuentes basadas en plantas, como la soya y la quinoa, que tienen el beneficio extra de tener más fibra, dice Planells.