Aunque los llamados “chocohólicos” pueden haber adquirido una mala reputación con el tiempo, un nuevo estudio ha encontrado que comer una pequeña cantidad de chocolate todas las semanas o así, puede disminuir su riesgo de desarrollar un grave tipo de latido irregular del corazón. El estudio, publicado en el diario Heart, utilizó datos recopilados en un estudio a largo plazo de aproximadamente 55,500 personas en Dinamarca. Los participantes tenían entre 50 y 64 años de edad cuando comenzó el estudio y se dio información sobre su dieta cuando entraron al estudio, entre 1993 y 1997. Los investigadores vincularon después los datos de la dieta a los registros nacionales de salud de Dinamarca para ver a quien se le había diagnosticado con fibrilación auricular (AFib).
El AFib es un latido trémulo o irregular que puede producir bloqueos sanguíneos, fallas cardíacas y otras complicaciones relacionadas con el corazón. En Estados Unidos, por lo menos 2.7 millones de personas han sido diagnosticadas con esto, de acuerdo a la Asociación Estadounidense del Corazón. En base a sus datos, aproximadamente 3,346 casos de AFib ocurrieron en los participantes del estudio en un promedio de 13.5 años. Los que comieron una porción, que es aproximadamente 1 onza de chocolate por semana, tuvieron 17 por ciento menos de probabilidades de ser diagnosticados con fibrilación auricular al final del estudio que quienes reportaron comer menos de una onza al mes. Los que comieron de 2 a 6 onzas por semana estuvieron menos propensos a ser diagnosticados con AFib, mientras que quienes comieron más de una onza de chocolate por día fueron 16 por ciento menos propensos a tener la condición. Para las mujeres, la mayor reducción de riesgo estuvo vinculada a comer una porción de chocolate por semana. Para los hombres, la mayor reducción de riesgo estuvo asociada con comer de dos a seis porciones por semana. Los investigadores advierten que no pudieron constatar cosas como la enfermedad renal o el apnea del sueño entre los participantes, lo que podría influenciar también el riesgo de AFib. Los datos sugieren también que quienes comieron más chocolate consumieron más calorías pero tuvieron un menor índice de masa corporal.