Por: Ashmar Mandou
Cerca de 200 personas, incluyendo líderes religiosos representando organizaciones de justicia social y congregaciones, convergieron en la Plaza Federal el lunes en la tarde, para mostrar su solidaridad con los activistas de Charlottesville que protestaron por la supremacía blanca el pasado fin de semana. “Como líderes religiosos tenemos una responsabilidd particular de hacer oir nuestra voz, porque los supremasistas blancos cubren su odio en el contexto de la fe”, dijo el Rabí Brant Rosen, cofundador de Jewish Voice for Peace Rabbinical Council. “Tenemos la responsabilidad de sonar la alarma del sagrado corazón de nuestra respectiva tradición de fe; la voz de Dios que nos pide estar con el vulnerable, desmantelar los sistemas de opresión y ser testigos del transformador poder del amor”.
Líderes religiosos exhortaron a los participantes a que responsabilizaran a sus oficiales electos por “su falla de promulgar pólizas para proteger a las comunidades de color en Chicago y de todo Illinois”. Durante la reunión se pasaron volantes a los asistentes aconsejándoles llamar al Alcalde Rahm Emanuel para pedir que públicamente se oponga a excepciones incluídas en la ordenanza de Ciudades Santuario actualmente estancada en un comité del Concilio de la Ciudad, la que detendría la colaboración entre los Departamentos de Policía de Chicago e Immigration and Customs Enforcement (ICE). Estas exclusiones descartarían a individuos con felonías anteriores, cargos actuales de felonía, una orden penal o a personas identificadas como “miembros de pandillas” bajo la discreción completa de la policía de Chicago. Esto dejaría a muchos residentes de Chicago, principalmente de comunidades negras y cafés, vulnerables a perfiles, regulaciones y deportación. “Aún cuando estamos unidos contra la supremacía blanca en Charlottesville, debemos asegurarnos que la policía y ICE no tienen el poder de atemorizar y criminalizar a las comunidades negras y cafés aquí en casa”, dijo Cinthya Rodríguez de Chicago Religious Leadership Network en Latinoamérica (CRLN).