Comerciantes y empleados publicaron un nuevo análisis mostrando que la venta de bebidas contiúa disminuyendo dramáticamente en el Condado de Cook, a partir del injusto y excesivo impuesto a las bebidas que entró en efecto el 2 de agosto. Miembros de Illinois Food Retailers Association y sus empleados sostuvieron una conferencia de prensa en Leamington Foods, en North Lawndale, para lanzar este nuevo análisis, ya que la oposición al impuesto a las bebidas entre entre los residentes alcanza casi el 90 por ciento. “El impuesto a las bebidas es tan malo como lo habíamos esperado, pero las ventas en las bebidas han disminuído mucho más rápido de lo anticipado”, dijo Frank Guiglio, gerente de distrito de Tony’s Fresh Market. Las 13 tiendas de Tony’s han visto disminuir la venta de las bebidas entre el 19 y el 44 por ciento. “Nunca he visto tanta indignación y enojo de los clientes de Tony’s sobre este impuesto a las bebidas”, agregó Guiglio. Las tiendas cerca del condado fronterizo han experimentado algunas de las mayores disminuciones de ventas en bebidas, algunos llegando cerca del 50 por ciento, comparado con las ventas de agosto del 2016.
“Menos venta significa que tenemos que reducir las horas a todos los empleados”, dijo Laurie Tenuta, gerente de distrito de Valli Produce International Fresh Market, cuya tienda ha visto bajar la venta del jugo, las bebidas deportivas, la limonada y el té helado en más del 54 por ciento. “No es justo para ellos tener que perder horas o tener que sufrir a causa de este impuesto”. Una ordenanza bipartisana de revocar el impuesto a las bebidas en el país, fue formalmente introducida la semana pasada y se espera una audiencia y un voto del Comité de Finanzas de la Junta del Condado el 11 de octubre. “Esta disminución de venta en las bebidas importa. Este impuesto es algo que el condado ha impuesto a los residentes, a los empleadores y a los trabajadores”, dijo Brian Jordan, presidente de Illinois Food Retailers Association. La conferencia de prensa tuvo lugar el mismo día que el Condado de Cook comienza a recolectar un impuesto de piso que recaudará el impuesto a las bebidas de los comerciantes en todas las bebidas que tengan almacenadas en su tienda. Esto equivale a que los comerciantes enfrenten miles de dólares al Condado de Cook para prepagar el impuesto a las bebidas en espera de recuperar el costo en el futuro.