Mientras Chicago se prepara para celebrar el Año Nuevo, una nueva ordenanza de la Ciudad que permite que los reguladores y la policía de Chicago castigue a autobuses de fiesta ilegales mientras aumentan los requisitos de seguridad para operadores con licencia, muestra promisorios resultados – y ayuda a reducir el crimen. Desde el 1º de junio, cuando la ciudad implementó las nuevas regulaciones bajo una ordenanza del Alcalde Rahm Emanuel, los reguladores han expedido 127 multas y 28 órdenes de cese y desista a operadores ilegales. La policía ha llevado a cabo también 11 arrestos por narcóticos y armas ilegales, bajo las nuevas reglas. Al mismo tiempo, la violencia por armas y los crímenes por drogas relacionados a los autobuses han disminuído en la ciudad – haciendo la ciudad más segura y mejorando la experiencia del consumidor. Adicionalmente, la nueva ordenanza requiere un letrero, claramente identificable, en vehículos grandes licenciados/de turismo para garantizar que ningún autobús opera sin licencia y en caso contrario sea fácilmente identificable y detenido. La Ciudad ha impuesto cerca de $80,000 en multas a operadores que encuentra violando la ordenanza de los autobuses de fiesta. Auinque las reglas de Chicago han fijado claras normas para los operadores de autobuses de fiesta de Chicago, aún quedan unos cuantos operando fuera de la ciudad. De hecho, de las 28 órdenes de cese y desista expedidas a vehículos ilegales, 18 tienen aún que cumplir y están localizados en los suburbios. Los consumidores que deseen verificar si un autobus de fiesta es legal puede visitar la base de datos “Public Passenger Vehicle License” del portal de datos de la Ciudad de Chicago en https://data.cityofchicago.org. Si el vehículo no aparece en la lista del portal de la Ciudad usted puede pedir la verificación de charter bus company. Para más información sobre licenciatura de vehículos públicos visite BACPPV@cityofchicago.org.