El personal, estudiantes, miembros del Concilio Escolar Local y padres de familia de Harper High School se unieron a activistas comunitarios y las representantes del estado de Illinois, Mary Flowers y Sonya Harper, el miércoles, en la escuela, para hablar sobre el sabotage de comunidades señaladas para el cierre de escuelas. Miembros del el Grupo Especial de Educación Especial del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) publicarán nuevos datos adquiridos en recientes apelaciones de educación especial de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), incluyendo peticiones rechazadads de personal necesitado y fondos a las escuelas en la lista de cierre de CPS. Después de años de recortar recursos, negar apoyo y minar las secundarias de los barrios, el Alcalde Rahm Emanuel y el infausto ex CEO de CPS, Forrest Claypool han propuesto cerrar esas mismas escuelas por bajo uso. Nuevos datos adquiridos a través del Acta Libertad de Información, muestran, sin embargo, que CPS negó múltiples peticiones de personal de educación especial y fondos en escuelas ahora señaladas para el cierre, evidencia de un historial de desinversión. La situación es similar al creciente descuido de las escuelas de barrio que precedió al cierre de 50 escuelas de Emanuel en el 2013, la mayor acción escolar de un solo golpe en la historia de E.U. “El cierre de escuelas es un impuesto a la gente pobre, dijo la Rep. Harper en una declaración tras el anuncio del plan de cerrar escuelas de CPS. “No solo la gente pobre paga más por la comida, agua, servicios bancarios, cobro de cheques, seguros de auto, bolsas de papel y préstamos, Bajo la política escolar racista de Rahm tienen que pagar más para obtener una educación”. De acuerdo a datos de CPS, a las escuelas con mayoría de estudiantes negros o latinos se les ha negado fondos para educación especial dos veces más que a la mayoría de escuelas blancas. Como resultado, estudiantes, padres de familia, maestros y abogados de las escuelas públicas dicen que librar al distrito de un CEO plagado de escándalos de CPS no es suficiente – sus políticas deben salir con él.
