Si ir al gimnasio es una lucha, un investigador de la Universidad de British Columbia quiere que usted sepa esto: La lucha es real y ocurre dentro de su cerebro. El cerebro es donde Matthieu Bosgontier y sus colegas fueron buscando respuestas a lo que ellos llaman “paradoja de ejercicio”: por décadas, la sociedad ha animado a la gente a que se mantenga más físicamente activa, sin embargo las estadísticas muestran que a pesar de nuestras mejores intenciones, realmente nos estamos volviendo menos activos. Los hallazgos de la investigación, publicados recientemente en Neuropsycologia, sugieren que nuestros cerebros pueden simplemente estar conectados a preferir acostarse en el sofá. Para el estudio, los investigadores reclutaron adultos jóvenes, los sentaron frente a una computadora y les dieron el control de un avatar en pantalla. Pasaron pequeñas imágenes, una a la vez, que mostraban o actividad física o inactividad física. Los sujetos tenían que mover el avatar tan rápidamente como fuera posible hacia las fotos de actividad física y fuera de las fotos de inactividad física – y viceversa. Mientras tanto los electrodos registraban lo que ocurría en sus cerebros. Los participantes generalmente eran más rápidos al moverse hacia las figuras de actividad y lejos de las figuras sin ella, pero la lectura de actividad cerebral, llamada electroencefalograma, mostraba que hacer lo último requería más esfuerzo cerebral.