Por: Ashmar Mandou
De acuerdo al Diario de la Asociación Estadounidense del Corazón a al Diario Acceso Abierto de la Asociación Estadounidense del Corazón/ Asociación Estadounidense de Apoplejía, los hispanos que viven en E.U. enfrentan más fallecimientos relacionados con problemas cardiovasculars en condados con gran población de hispanos que aquellos que viven en áreas más diversas. Una década de datos nacionales mostró que la densidad étnica hispana o las comunidades con altas proporciones de hispanos estaban fuertemente asociadas con muertes por enfermedades cardiovasculares, como un ataque cardíaco o una embolia, datos que continúan tras ajustar factores sociodemográficos y de cuidado de salud y puede deberse a otros barrios que no se han analizado o características individuales, declara el estudio.
“El hallazgo de que la densidad de la población hispana esté asociada con un aumento de mortalidad por enfermedades cardiovasculares es digno de mención y desafía nociones existentes sobre el efecto protector de enclaves culturales entre los hispanos, o lo que se conoce como la “paradoja hispana”, dijo la principal autora del estudio, Fátima Rodríguez, M.D., M.P.H., cardióloga de la Universidad Stanford en Stanford, California. “Los esfuerzos de salud pública y clínica deberían enfocar la prevención de enfermedades caradiovasculares en condados donde viven hispanos, diseñar intervenciones fuera del ambiente del cuidado de salud y enfocarse en mejorar el acceso del barrio a fuentes de comida saludable y actividad física”. Los hispanos son uno de los grupos étnicos de más rápido crecimiento en Estados Unidos, sumando actualmente un estimado del 17 por ciento de la población, cifra que se espera alcance el 30 por ciento para el 2050. Los hispanos experimentan también una carga desproporcionada de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo la obesidad, la alta presión arterial y la diabetes tipo 2.
“Este importante estudio reafirma que la zona postal importa. Cuando uno considera que los latinos en esos condados de mayor concentración es más probable que sean de bajos ingresos, tengan niveles más bajos de educación, tienen un índice menor de seguro de salud y menos doctores de cuidados primarios disponibles, el resutado no es de sorprender”, dijo Eduardo Sánchez, MD., Director funcionario médico de la Asociación Estadounidense del Corazón para la prevención y director de los Centros de Métrica y Evaluación de Salud de la Asociación, quien no fue parte de este estudio. “Mejorar la salud cardiovascular y reducir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares tomará enfoques clínicos que aumenten los índices de seguros de salud y el acceso a la atención primaria de calidad, así como enfoques sociales, no clínicos, para aumentar los niveles de educación y el ingreso y los enfoque para reducir la segregación residencial”.
Co-autores: Jiaqi Hu, MP.H; Kiarri Kershaw, Ph.D.; Katherine G. Hastings, MP.H.; Lenny López, M.D., M;.P.H; Mark R Cullen, M.D.; Robert A. Harrington, M.D.; y Latha P. Palaniappan, M.D., M.S. Las revelaciones del autor están en el manuscrito. Los fondos fueron provistos por National Institute on Minority Health and Health Disparities y National Heart, Lung, and Blood Institute.