La Procuradora General Lisa Madigan, junto con otros 20 procuradores generales, pidieron a la Secretaria de Educación del Departamento de Educación de E.U., Betsy DeVos, que descargue inmediatamente los préstamos estudiantiles de los estudiantes elegibles que asistieron a escuelas que cerraron repentinamente. En la carta, Madigan y la coalición de abogados exhortan al Departamento a que cumplan con su obligación bajo las regulaciones federales de proveer alivio automático e inmediato a los estudiantes con préstamos que asistieron a una escuela que cerró en o después del 1º de noviembre del 2013, y que subsecuentemente no los inscribieron en un programa elegible dentro de tres años de la fecha en que la escuela cerrara. Se calcula que bajo las regulaciones federales, decenas de miles de estudiantes a nivel nacional, que asistieron a cualquiera de las 1,400 escuelas que cerraron en el 2014 y el 2015, son elegibles para aproximadamente $400 millones en alivio automático a la deuda. Los estudiantes pueden ser elegibles para este alivio automático si no completaron el programa de estudios en una escuela porque la escuela cerró mientras estaban inscritos, o porque se salieron no más de 120 días antes de que la escuela cerrara.