La próxima semana, la Corte Suprema de Illinois escuchará el desafío del propietario de un camión de comida de Chicago a dos aspectos de la ley de venta restrictiva de la ciudad. Desde 2012, la propietaria de Cupcakes for Courage Laura Pekarik y el Instituto para la Justicia (IJ) han pedido a los tribunales estatales que anulen la prohibición de estacionar a 200 pies de un restaurante de ladrillos y mortero y el rastreo GPS obligatorio de los camiones de comida. El tribunal considerará si la ciudad puede usar el poder del gobierno para favorecer explícitamente un tipo de negocio sobre otro. “Las ciudades no pueden elegir ganadores y perdedores. Ese no es un interés legítimo del gobierno “, dijo el abogado principal del Instituto para la Justicia, Robert Frommer, quien discutirá el caso la próxima semana. “Las leyes contra los camiones de comida de Chicago tienen un solo propósito: proteger a los restaurantes de la competencia”. Cuando el alcalde Rahm Emanuel propuso una nueva ordenanza de camiones de comida hace más de seis años, los propietarios de camiones de comida se mostraron optimistas. Aunque contenía algunas mejoras, la ordenanza final aprobada por los concejales tenía disposiciones para proteger a los restaurantes de la competencia de los ladrillos y morteros. Algunos regidores afirmaron explícitamente que las restricciones estaban destinadas a “proteger” a los restaurantes. La regla que prohíbe a los camiones estacionar a 200 pies de un restaurante efectivamente excluye a los camiones de gran parte del centro de Chicago, manteniéndolos alejados de los clientes.