Cortesía del Sindicato de Maestros de Chicago
El Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) criticó a la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot y sus negociadores por continuar entremetiéndose en la mesa de negociaciones. El sindicato ha estado negociando desde enero por un contrato que consagre las promesas de equidad de los dos candidatos líderes a la alcaldía en lenguaje contractual flexible. Con el contrato de CPS/CTU ahora oficialmente expirado, todos los términos y condiciones de materias obligatorias de negociación siguen legalmente en pie, aunque CPS tiene un récord de ignorar estas restricciones legales. La última vez que CTU fue forzado a trabajar sin un contrato, la junta de educación nombrada robó a los educadores acuerdos contractuales sobre salarios, fallando en honrar los pasos y etapas de los educadores, implementando días de descanso – otro golpe a los salarios de los trabajadores – y desmantelando educación especial.
El equipo de negociaciones de CTU presentó un sombrío patrón de obstrucción a cargo del equipo de negociaciones de Lightfoot para atender grandes inequidades que socavaron a los estudiantes y a las escuelas – inequidades que CTU ha buscado para atender en un nuevo contrato. Estas incluyen demandas por fondos para apoyo de la educación básica, aumentar la diversidad entre los maestros y el personal, tener un personal adecuado de educación especial y educación bilingüe, dando a cada escuela por lo menos un bibliotecario y una enfermera escolar, terminando con la desesperante escasez de trabajadores sociales y consejeros, encontrando un personal de justicia restaurativa y apoyo en trauma, ampliando la educación temprana en la escuela y brindando escuelas con programas para después de la escuela, música y arte. Además, CPS aún tiene que aceptar el lenguaje santuario de CTU, que cerrará algunas de las excepciones en la ordenanza de “Ciudades Acogedoras” de Emanuel., que continúan poniendo a los niños inmigrantes y sus familias en riesgo de deportación. CPS se ha movido también para ampliar en vez de restringir la privatización de la programación de pre-Kindergarten en la escuela, a pesar de la evidencia de los altos costos, malos servicios y trampas asociadas con el fraude de la privatización de CPS.