Por: Ashmar Mandou
Este pasado fin de semana ocurrieron dos masacres, en El Paso, Texas y en Dayton, Ohio. Por lo menos 31 personas resultaron muertas y docenas más quedaron heridas en esos tiroteos. Sin embargo, de acuerdo a datos recolectados por Gun Violence Archive, el fenómeno no es nuevo. Desde el 2014, han habido, en promedio, 334 balaceras en masa en E.U. por año (Gun Violence Archive define un evento de tiroteo en masa como uno en el cual por lo menos mueren o resultan heridas cuatro personas). Con tantos tiroteos en masa cada año, la probabiidad de que haya un incidente es más alta en cualquier día. Desde el 2014 han habido 484 días con dos o más tiroteos en masa – en 407 de esos días, por lo menos una persona resultó muerta. Y eso no incluye eventos como el de este pasado fin de semana, en el que las balaceras ocurrieron dentro de 24 horas en días consecutivos. He aquí lo que sabemos de las balaceras en masa.
¿Que armas se usan con más frecuencia en incidentes de balaceras en masa?
A continuación un desglosamiento de las armas utilizadas en cada una de las 64 balaceras en masa del 2000 al 2018:
Pistolas: 28
Rifles: 11
Rifle y pistola: 9
Escopeta y pistola: 6
Rifle, escopeta y pistola: 5
Rifle y pistola: 3
Pistola: 1
¿Cual es el género de las balaceras en masa?
De las 64 balaceras en masa del 2000 al 2018, 61 fueron hechas por hombres, dos por mujeres y un incidente incluyó a un hombre y una mujer (esposo y esposa).
¿Es una enfermedad mental el factor primario de las balaceras en masa?
Un estudio de asesinos en masa encontró que la mayoría no mostraban evidencia de un grave desorden mental, como psicosis o alucinaciones. El análisis del 2016 de 71 terroristas solitarios y 115 asesinos de masas encontraron que el índice de desórdenes psicóticos era apenas del 20 por ciento. El índice general de cualquier historia de psiquiatría entre los asesinos de masas – incluyendo probables diagnósticos como depresión, incapacidad de aprendizaje o ADHD – estaba entre el 48 por ciento. Sin embargo, aproximadamente dos terceras partes de este grupo había enfrentado largos plazos de estrés y más del 40 por ciento tenía problemas con el alcohol, la mariguana u otras drogas. Sin embargo, como hace notar la presidente de American Psychological Association, Rosie Phillips Davies, después de la reciente balacera, “Los índices de enfermedad mental son aproximadamente los mismos en todo el mundo, sin embargo otros países no están experimentando estos eventos traumáticos con tanta frecuencia como nosotros”.
De acuerdo a American College of Emergency Physician, las lesiones por armas de fuego – accidentales o de otra forma – deberían ser atendidas como epidemia de salud pública, con inversiones en investigaciones y un firme compromiso de cambiar que iguale o exceda el nivel de un número de enfermedades, brotes o desórdenes que capturan la conciencia pública, pero que han cobrado un costo mucho menor en los últimos años. “Los informes de noticias son estremecedores, e incluso los pensamientos y oraciones más bien intencionadas se quedan cortos. Como doctores de emergencia, estamos en el frente tratando a las víctimas de estos violentos actos sin sentidos. La frecuencia de heridos y fatalidades por armas de fuego en este país es asombroso y no hay duda sobre la amenaza que existe sobre la salud pública y la seguridad en Estados Unidos.”.