Por Ashmar Mandou
Inquilinos de la cuadra 2800 de West Division, edificio que ha provisto viviendo cómoda a la comunidad de Humboldt Park por décadas, está luchando contra la reciente decisión del dueño de la propiedad de terminar su contrato con el proyecto de la Sección 8 del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD). Amir Syed está terminando el contrato que ha subsidiado la renta de los inquilinos por años, para convertir el edificio en unidades a precio del mercado. De acuerdo a los inquilinos, la decisión de Syed es “contribuir con la rápida gentrificación que ahora tiene lugar en Humboldt Park y que está desplazando a las familias de color de bajos ingresos que han llamado al barrio su hogar por décadas.
“Los inquilinos de 2815 W. Division rehusan aceptar este cruel desplazamiento de nuestras familias a nombre del lucro”, dijo Andriana Vera, una de las mujeres que representa la Asociación de Inquilinos. “En su decisión de convertir el edificio en unidad a precio del mercado, el Sr. Syed ha dejado en claro que no le importa el bienestar de la gente que vive aquí, personas mayores, niños y familias de la clase trabajadora, principalmente de herencia puertorriqueña”.
El dueño de la propiedad se ha negado también a hacer las reparaciones necesarias al edificio, solicitadas por los inquilinos que ahora viven ahí y se está negando a hacer esas reparaciones hasta que convierta el edificio en unidades a precio del mercado. Bajo la ley estatal, los inquilinos tienen el derecho de comprar la propiedad donde residen si el dueño de la propiedad descontinúa el contrato con el gobierno que ha hecho la vivienda accesible para los residentes, en primer lugar.
La Asociación de Inquilinos del 2815 W. Division está ahora entrevistando urbanizadores que creen y entienden la necesidad de vivienda asequible”, dijo Emily Coffey, abogada de Justicia de Vivienda en Shriver Center on Poverty Law, que represente a a los inquilinos en su búsqueda. “Estos residentes son las personas que han ayudado a hacer de Humboldt Park la vibrante comunidad que es, lo que lo hace especialmente injusto que sean sacados de su vecindario en un momento en que nuestra ciudad necesita desesperadamente más opciones de vivienda asequible, no menos”.
“Pedimos que Amir Syed conserve nuestro edificio y esta comunidad asequible para familias como las nuestras: puede hacerlo volviendo a firmar el contrato de proyectos de la Sección 8 con el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) o puede cumplir con la ley estatal y vender el edificio a un urbanizador de vivienda asequible de nuestra predilección, quien mantendrá el edificio asequible para las generaciones venideras”, dio Maribett Martínez, una de las mujeres que representa la Asociación de Inquilinos que ha vivido en el edificio por 23 años.