Cualquier distancia que corra está vinculada a un considerable menor riesgo de muerte por cualquier causa, encuentra un grupo de análisis de evidencia disponible, de acuerdo a recientes reportes. Si más gente corriera – y no tienen que correr lejos o de prisa – habría una considerable mejora en la salud y longevidad de la población, concluyen los investigadores. No está claro lo que una buena carrera significa para bajar el riesgo de muerte de cualquier causa y particularmente de enfermedades cardiovasculares y cáncer, dicen los investigadores. Ni está claro cuanto necesita correr una persona para alcanzar estos beneficios potenciales, ni si la frecuencia, la duración y el ritmo – en otras palabras, aumenta la ‘dosis’ – podría ser aún más ventajoso. Inclusive pequeñas ‘dosis’ — por ejemplo, una vez a la semana o menos, que dure menos de 50 minutos cada vez y a una velocidad menor a 6 millas (8 km) por hora, aún parece estar asociado con considerables beneficios de salud/longevidad. Por lo tanto, correr durante 25 minutos menos de la duración semanal recomendada de actividad física vigorosa podría reducir el riesgo de muerte. Esto hace del correr una opción, potencialmente buena, para quienes el principal obstáculo para hacer suficiente ejercicio es la falta de tiempo, sugieren los investigadores.