Por: Ashmar Mandou
Durante el apogeo de la pandemia del coronavirus (COVID-19) nos hemos dado cuenta cada vez más de las increíbles contribuciones que los enfermeros han hecho para salvar vidas, mejorar la equidad en salud y proteger a las comunidades de todo el condado. En esta celebración del Mes de la Herencia Hispana honramos el liderazgo y el compromiso de los enfermeros de todo Chicago, que se han mantenido al frente para garantizar comunidades seguras y saludables, comenzando con la Enfermera en Jefe, RN María Gaytán de Alivio Medical Center, quien por cerca de 20 años ha dedicado su vida a servir a una comunidad a la que llama su hogar.
Me enamoré del acto de servicio desde muy joven. Recuerdo haber sido muy joven, alredeor de ocho o nueve años y acompañaba a mis padres a la oficina del doctor. Mis padres no hablaban inglés, así que les servía de intérprete y fui testigo de primera mano de la importancia de compartir la información correcta, como ser sensible y como ser cariñoso. Imagínense ser una niñita con esta tremenda responsabilidad con mis padres, con mi familia y pienso en ellos en situaciones similares. Cuando pienso en ello, esos momentos con mis padres tuvieron un profundo impacto en mi vida y es la verdadera razón por la que decidí entrar a medicina.
Como todos, teníamos miedo a lo desconocido, a la incertidumbre. Fue doloroso el momento en que ya no pudimos ver a nuestros pacientes en persona durante el apogeo de la pandemia. Creciendo en Pilsen y trabajando para Alivio Medical Center, una organización que está en la raíz de los desatendidos, existe un fuerte sentido de comunidad, un sentido de familia. Fue un momento aterrador y continúa siendo un tiempo de incertidumbre, un momento en el que tenemos tantas preguntas como teníamos antes, sin embargo, seguimos adelante. Continuamos avanzando, continuamos adaptándonos porque lo que está en juego es nuestra comunidad. Es importante que continuemos haciendo el trabajo de Carmen Velásquez, quien fundó Alivio Medical Center hace muchos años. Una verdadera guerrera para cerrar las disparidades de salud, para asegurarse que los marginizados fueran vistos y recibieran una atención de calidad, yo misma y mis colegas tomamos una página de su libro y estamos verdaderamente comprometidos a garantizar que nuestra comunidad está segura y saludable.
Ser una enfermera es un papel gratificante, no uno que yo considere heroico. No me veo a mi misma como heroína, me veo como álguien que está haciendo un trabajo al que me comprometí a hacer, ayudar a mi comunidad. Enseñar a mi comunidad. Estar aquí cuando necesitan a álguien en quien confiar.Lo mejor de mi trabajo es ver los rostros de mis pacientes cuando se recuperan, cuando hemos trabajado juntos en una solución. Esto es recompensante para mi. Mi papel es servir a los demás.
Dado que estamos en medio del Mes de la Herencia Hispana, este es verdaderamente un momento en el que reflexionamos sobre nuestras contribuciones y logros en la medicina, especialmente. Durante la pandemia todos fuimos testigos de las interminables horas que nuestros profesionales médicos trabajaron para salvar la vida de muchos en todo el país, en Chicago. Fuimos testigos de ver incontables latinos en el frente, arriesgando su vida para salvar vidas. Este es un momento maravilloso para ser latino, aprovechar toda oportunidad para hacer algo grande que inspire a la próxima generación.
Mi mensaje para todo aquel que quiera llegar a ser enfermero es que luchen por ello. No importa los obstáculos, no importan los detractores, no importa cuán difícil piensen que es, lucha por ello, no renuncies. Sigue tu sueño.