Céntrese en su Abdómen
Esto es, enfóquese en su abdómen. Investigue en el Diario de Cardiología del Diario del Colegio Americano como ha vinculado el exceso de grasa en el estómago a una presión arterial alta y a niveles de lípidos sanguíneos dañinos. Si tiene grasa extra alrededor del abdomen, es hora de bajarla. Comer menos calorías y hacer más ejercicio puede hacer una gran diferencia.
Muévase al Compás de la Música
Ya sea que prefiera una rumba o una tonada de dos pasos, bailar es un gran ejercicio para la salud de su corazón. Como otras formas de ejercicio aeróbico, aumenta el ritmo cardíaco y hace trabajar a sus pulmones. También quema hasta 200 calorías o más por hora, reporta la Clínica Mayo.
Vaya de Pesca
Tome una dieta rica en omega-3, los ácidos grasos pueden ayudar para la salud de su corazón. Mucho pescado, como el salmón, el atún, las sardinas y los arenques son una fuente rica de omega 3 y ácidos grasos. Trate de comer pescado por lo menos dos veces a la semana, sugiere AHA. Si se preocupa por el mercurio u otros contaminantes en el pescado, puede estar feliz de saber que los beneficios para su corazón suelen sobrepasar a los riesgos para la mayoría de la gente.
Muévase, muévase, muévase
No importa cuanto pese, sentarse por largos períodos de tiempo podría acortar su vida, advierten investigadores de Archivos de Medicina Interna y la Fuente de Fideicomiso de la Asociación Estadounidense del Corazón. Los estilos de vida de los que se relajan en el sofá y los del jinete de escritorio parecen tener un efecto poco saludable sobre las grasas sanguíneas y el azúcar en sangre. Si trabaja en un escritorio, recuerde tomar descansos regulares para caminar. Salga a dar un paseo en su almuerzo y disfrute del ejercicio regular en su tiempo libre.