Octubre es el Mes del Bienestar Emocional, lo que lo hace un gran momento para poner la salud emocional en el centro de atención. De acuerdo a Mental Health America, el 31 por ciento de adultos experimentará un problema de ansiedad en su vida, más de 17 millones tiene depresión y el siete por ciento de la población adulta tiene una gran depresión. Claramente, necesitamos poner un mayor énfasis en el bienestar emocional, incluyendo lo que es y como mejorarla. “La salud emocional se enfrenta a los estados internos del ser. Las emociones son amor, enojo, alegría y tristeza. Las emociones pueden dividirse en estados secundarios y terciarios”, explica Katie Sandler, entrenador de carreras y superación personal. “Las emociones y comportamientos van mano a mano, como nuestros sistemas de conducta emocional – reacciones, alternativas, metas, percepción, etc”. El estrés, la ansiedad y la baja autoestima son todos aspectos emocionales de nuestra salud que requieren atención. La salud emocional se muestra en actitudes positivas, alta autoestima y una imagen corporal saludable. Algunas formas en las que podemos cuidar y reforzar nuestro bienestar emocional incluyen:
Aprender a identificar las emociones. El poder identificar las emociones puede ser un desafío extremo inclusive para el más exitoso. No es algo que se nos haya enseñado a identificar y articular. Empieza por simplemente estar consciente de tu propio estado y patrón emocional. Una vez que te des cuenta de ellos, puede aprender a trabajar con éxito en ellos de una manera saludable y asegurarte que no se vuelvan abrumadores.
Dominar la habilidad de enfrentamiento. El enfrentamiento es una herramienta maravillosa para cuidar nuestra salud emocional y desarrollar la capacidad de recuperación. El enfrentamiento se presenta en muchas diferentes formas y tamaños – es importante que la gente construya una caja de herramientas de enfrentamiento personal efectivas. Esto requiere también un perٌíodo de prueba y error. El enfrentamiento puede hacerse a través de cosas como la meditación, pasar tiempo en la naturaleza, telefonear a un amigo, hacer ejercicios de respiración, o periodismo. Una vez que encuentres que cosa funciona agrégala a la caja de herramientas y recuerda sacarla cuando lo necesites.
Conócete a ti mismo. Trabaja en entenderte a ti mismo (aka loving yourself). Mientras más aprendas sobre ti mismo y muestres el deseo de ser curioso y compasivo, mayor la probabilidad de que cambies la salud emocional. Pasamos mucho tiempo conociendo a los demás, pero muy poco tiempo conociéndonos a nosotros mismos y necesitamos que eso cambie.