Un estudio de la Oficina de la Tesorera del Condado de Cook encuentra que las políticas racistas sancionadas por el gobierno, que datan de hace 80 años, continúan dañando en su mayoría a las comunidades de bajos ingreso del condado. La mayor parte de las propiedades con problemas en Chicago y sus suburbios se encuentran en áreas marcadas por el gobierno de los EE. UU. en 1940, o en áreas donde los afroamericanos se mudaron para escapar del deterioro urbano, dijo la tesorera del condado de Cook, Maria Pappas. La línea roja es la práctica de negar préstamos a compradores de viviendas en áreas minoritarias al considerarlos un riesgo financiero. Otros hallazgos del estudio:
• Las casas en las áreas marcadas en rojo tenían casi tres veces más probabilidades de estar gravemente atrasadas en los pagos de impuestos a la propiedad.
• La Venta Scavenger, un sistema de subasta de décadas de antigüedad destinado a restaurar propiedades para un uso productivo, no cumple con su misión.
• Las comunidades latinas también se han visto afectadas por la línea roja. Más de 6,000 propiedades, en su mayoría desocupadas y abandonadas, que se ofrecen en la Venta Scanver de 2022 se encuentran en áreas a menudo marcadas en rojo, con una población latina significativa. El distrito 16 en el lado sur de Chicago tuvo el porcentaje más alto de propiedades desocupadas y abandonadas ofrecidas en la Venta Scanverger de 2022. Gran parte de ese barrio ha sido marcado en rojo y el 48 por ciento de sus residentes se identifican como latinos.
Las recomendaciones de la Tesorera para devolver las propiedades deterioradas a un uso productivo incluyen la creación de una base de datos pública de propiedades abandonadas; reemplazar la Venta Scavenger con un programa que permita a los urbanizadores y al gobierno local recibir propiedades libres de gravámenes financieros y rehabilitarlas más rápidamente; y avanzar en la legislación para reducir la tasa de interés aplicada por el condado a los pagos morosos de impuestos sobre la propiedad del 18 por ciento anual al 9 por ciento anual, reduciendo la carga de los propietarios que intentan pagar sus impuestos morosos para salvar sus hogares.