Las personas con una urgencia obsesiva de revisar constantemente las noticias son más propensas a sufrir de estrés y ansiedad, así como de una mala salud física, descubre un estudio publicado por la revista Health Communication. Durante los dos últimos años hemos vivido una serie de eventos mundiales preocupantes, desde la pandemia del COVID, a la invasión de Rusia a Ucrania, protestas a gran escala, balaceras en masa y devastadores incendios. Para mucha gente, leer las malas noticas puede hacerlos sentir temporalmente impotentes y angustiados. Para otros, estar expuestos a un ciclo de noticias de 24 horas de eventos en constante evolución puede tener un impacto grave en el bienestar mental y físico, como muestran estos nuevos hallazgos, que se publicaron hoy, con aquellos que tienen altos niveles de adicción a las noticias y reportan “significativamente mayor malestar físico”.
En la encuesta, se preguntó a las personas en qué medida estaban de acuerdo con afirmaciones como “Estoy tan metido en las noticias que me olvido del mundo que me rodea”. “Me es difícil dejar de leer o ver las noticias”, y “Muchas veces no pongo atención en la escuela o en el trabajo porque estoy leyendo o viendo las noticias”. Los resultados revelaron que el 16.5 por ciento de personas encuestadas mostraron signos de un consumo de noticias ‘severamente problemático’. Estas personas muchas veces se sumergieron tanto y se involucraron personalmente en las noticias que las historias dominaron sus pensamientos al estar despiertos, interrumpieron el tiempo con la familia y los amigos, dificultaron la concentración en la escuela o el trabajo y contribuyeron a la inquietud y la incapacidad para dormir. Tal vez no sorprenda que la gente con mayores niveles de consumo de noticias sea más propensas a experimentar problemas físicos y mentales que los que no ven noticias con tanta frecuencia, incluso al controlar la demografía, los rasgos de personalidad y el uso general de noticias.