Por: Ashmar Mandou
Las familias desafiaron las gélidas temperaturas el miércoles por la mañana afuera de la Oficina de la Junta de Educación de Chicago para pedirle a la Escuela Secundaria Benito Juárez que hiciera más después de que dos adolescentes fueran asesinados afuera de la propiedad escolar en diciembre. Miembros de la familia de Brando Pérez, Nathan Billegas y Brian Arellano expresaron su desilusión por la investigación del crimen e hicieron oir su frustración con el personal de Juarez HS por la falta de respuesta, atribuyéndolo a discriminación racial.
“Si hubiera ocurrido en un área blanca o más prominente, esto ya hubiera sido resuelto, pero como somos pobres e hispanos el director y CPS han completamente ignorado nuestra petición de aunque sea una reunión”, dijo Nanette Hernández, abuela de Nathan Billegas. A las familias de las víctimas se unieron el Concejal del Distrito 25, Byron Sigcho López para protestar lo que llaman respuesta “irrespetuosa” a la balacera. Los disparon ocurrieron el 17 de diciembre justo fuera del campus Benito Juárez. En la balacera resultaron muertos Brando Pérez de 15 años, estudiante de Benito Juárez y su amigo, de 14 años, Nathan Billegas, estudiante de primero de secundaria en Chicago Bulls College Prep.
“Nuestras instituciones ya han fallado grandemente a estas familias. Lo menos que podemos hacer ahora es proceder rápidamente con esta investigación, respetando y respondiendo a las preguntas de la familia y ofreciendo actualizaciones regulares de los detectives, creando también un mundo donde ninguna familia sufra esta clase de agonía. Entiendo que esto es mucho pedir en un país que está sufriendo balaceras masivas casi diariamente, pero lo que está en juego exige urgencia. Nadie quiere pagar este precio en su familia. Debemos actuar, Sabemos que 3000-5000 jóvenes en CPS están en riesgo inminente de estar involucrados en violencia armada en un futuro cercano. Cada día que no actuamos con un espectro completo de servicios integrales para desviar su potencial de involucrarse en la violencia armada es un día en el que no cumplimos con nuestra responsabilidad de hacer todo lo posible para prevenir otra tragedia”, dijo el Concejal Sigcho-López.
Estamos conmocionados e indignados de que el director Ocón, los ejecutivos de CPS y la Junta de Educación hayan mostrado tanto desprecio y desdén por las víctimas de esta tragedia. Exigiremos una respuesta y no descansaremos hasta que se haga justicia para las víctimas, sus familias y la comunidad. Exigiremos que CPS implemente programas de seguridad y protección y que se utilicen fondos federales y estatales para garantizar que este tipo de tragedias no ocurran más en nuestras comunidades”, dijo Netza Roldan, directora ejecutiva del Instituto Binacional de Desarrollo Humano.
El 12 de enero, las familias enviaron una carta al Director Ocón pidiendo una junta con él y el Director de Safety & Security de la escuela, representantes de las Escuelas Públicas de Chicago, la Junta de Educación, el Detective a Cargo John Korolis y el Departamento de Policía de Chicago. De acuerdo al Concejal Sigcho-López no se ha recibido respuesta alguna y no se ha arreglado una junta.