Más de 500 residentes locales y pacientes del Hospital St. Anthony en los barrios de La Villita y Lawndale de Chicago, llenaron autobuses para Sprinfield esta mañana para presionar a los legisladores por el apoyo crítico de fondos estatales para construir un nuevo hospital como parte de Focal Point Community Campus. El nuevo hospital, que cambiará al St. Anthony de su instalación actual de 125 años de antigüedad, anclará el desarrollo de uso mixto y contará con 150 camas para pacientes hospitalizados, así como servicios y tecnología avanzados que mejorarán los resultados de los pacientes y reducirán los costos. “El Hospital St. Anthony ha estado prestando la mejor atención a la familias de los sectores oeste y sudoeste de Chicago, sin importar su capacidad de pagar, por más de 125 años. Nuestro actual e histórico edificio es hermoso, pero también es anticuado y mal equipado para brindar el cuidado de salud que nuestra comunidad merece”, dijo Guy A. Medaglia, Presidente y CEO del Hospital St. Anthony. ‘Estamos pidiendo a los legisladores que ubique fondos estatales en una instalación clase mundial que atienda las necesidades de nuestra comunidad”.
La instalación actual del hospital en el 2875 W. de la Calle 19 fue construido en 1898 y es ineficiente y anticuado para las necesidades médicas de hoy en día. El nuevo y moderno edificio del hospital ofrecerá 150 camas para pacientes internos y emergencias, cuidado intensivo, pediatría, maternidad y departamentos de cuidado de salud conductual y contará con cuartos para pacientes privados con monitores tamaño de la pared para mostrar la información y condición de cada paciente y el equipo de atención. “Nunca le hemos negado la atención a nadie en el St. Anthony, incluso cuando las necesidades de salud de nuestros vecinos aumentan”, dijo el Dr. Eden Takshs, M.D M.B.A., Vicepresiente y Funcionario de Calidad en Jefe del Hospital St. Anthony. “En el punto más alto de la pandemia, operamos por encima de la capacidad para atender los casos más graves y administramos más vacunas a estas comunidades más afectadas que cualquier otro hospital en Chicago. Hoy, seguimos viendo altas tasas de ataques de asma y visitas a nuestro departamento de emergencias, una consecuencia de la contaminación en nuestra área de servicio. El lugar donde vive afecta su salud, pero no debería afectar su atención, y ya es hora de que nuestros pacientes reciban la facilidad de salud que se merecen”.