Cuando los beneficios del programa SNAP de emergencias (Programa Suplementario de Asistencia en Nutrición) fue eliminado hace dos meses el pasado marzo, tomó por sorpresa a muchos participantes del programa, incluyendo a Tim Wennerberg, de 59 años, quien vive en el barrio de Woodlawn de Chicago. Winnerbert recibía $260 al mes en beneficios de SNAP, gracias al suplementario de emergencia introducido en abril del 2020 para ayudar a la gente a comprar comida durante la pandemia. Debido a un cambio de política federal en el proyecto de Omnibus Appropriations, aprobado a finales del 2022, Wennerbert ahora recibe $60 al mes. “¿Quién puede vivir con eso? preguntó, de pie ante la despensa de comida en First Presbyterian Kimbark, lugar afiliado de Greater Chicago Food Depository. “Eso es cortarlo de golpe”. El inesperado cambio dejó a Wennerberg y a muchos otros como él que viven con problemas económicos, luchando por encontrar fuentes de comida alternativas en un momento en que el precio de los alimentos aún está muy elevado. Wennerberg agradece haber encontrado la despensa de comida en First Presbyterian Kimbark hace seis años. Está usando la despensa para suplementar lo que puede comprar con sus beneficios de SNAP, pero ahora dependerá solamente de la despensa de comida. Gail Robinson, quien administra el Mercado de Comida Gratis del First Presbyterian Kimbark, se preocupa de que otros participantes de SNAP como Winnerbert, hayan todos experimentado una reducción en su ayuda mensual.
El mercado ya experimentó un aumento en la asistencia y Robinson se está preparando para que eso dure algún tiempo. “Aumentaremos nuestra base de voluntarios y estamos abiertos a aumentar nuestras horas de operaciones”, dijo. Greater Chicago Food Depository trabajó con sus más de 800 despensas asociadas y otros sitios afiliados para alertar a los participantes de SNAP sobre el cambio de beneficios poco después de haber sido anunciado. El Equipo de enlace de beneficios, sin fines de lucro, provee ayuda gratis a los participantes para asegurarse que se registran para todos los beneficios del programa a los que son elegibles. El equipo también está refiriendo a los participantes de SNAP a la vasta red de despensas de alimentos gratuitas y otros programas de comidas disponibles en todo el condado de Cook. Laura Linton, madre soltera de dos hijos, confía en la despensa de First Presbyterian Kimbark para poner comida en la mesa para sus hijos. Comparte la frustración de Wennerbrg sobre los cambios de SNAP. “Cortan la ayuda de emergencia cuando los huevos cuestan aún cinco dólares. No lo entiendo”, dice. Cuidar a su hijo de 16 años que padece del espectro del autismo, hace difícil que Linton mantenga un empleo, así que la comida que recibe de la despensa es vital. “Doy las gracias por este lugar”, dijo. Otra clienta de la despensa, Carolyn Rhodes, ex maestra de pre-escolar, agregó, “Nadie quiere acudir a la despensa, pero uno tiene que hacer lo que tiene que hacer”.
Rhodes dijo que su presupuesto de comida se ha casi duplicado en los meses recientes. Le encantan los omelets, pero el aumento de los precios de la comida y la disminución de los beneficios significa que ya no pueden comerlos. En vista a estos retos, la despensa de comida es aún más indispensable. “Este lugar merece sobrevivir”, dijo Rhodes. Encuentre una despensa de comida cerca a usted en chicagosfoodbank.org/find-food. Si vive en Austin, Englewood, o Lawndale, puede recibir asistencia gratuita haciendo su solicitud a SNAP/Link, Medicaid y otros beneficios a través de Benefits Access Network. Más información en chicagosfoodbank.org/ban.
Foto: El participante de SNAP Tim Wennerberg agradece recibir comida y carne de la despensa de comida First Presbyterian Kimbark, afiliada a la despensa Greater Chicago Food Depository