Por: Ashmar Mandou
Después de unas largas vacaciones de verano es hora de que los niños vuelvan a la escuela y se enfoquen en sus clases, deportes y otras actividades después de la escuela. Pero mientras se ajusta al primer mes de escuela es una buena idea que tome un par de medidas precautorias para prepararlos para un año seguro y saludable. A continuación unos consejos de salud que debe considerar para el regreso a la escuela.
Fije una hora para acostarse
Es esencial que los niños (y adultos) duerman lo suficiente cada noche para mantenerse enfocados durante el día. Aunque los requisitos de sueño varían entre las personas, la mayoría de adultos necesita ocho horas de sueño cada noche y los niños y adolescentes típicamente necesitan más de ocho horas. Para que los niños estén listos para despertarse temprano e ir a la escuela, considere que vayan a la cama un poco más temprano cada noche por una semana o dos antes de que empiece la escuela. Ajustarse a una rutina es también importante, Así que no deje que los fines de semana se conviertan en noches libres para todos.
Enséñeles buenos hábitos de higiene
Con tanta gente alrededor, los gérmenes pueden proliferar en los salones de clase. Para ayudar a sus niños a evitar que se enfermen (y prevenir que traigan gérmenes a casa) es importante mostrarles cómo protegerse. Enséñeles como lavarse las manos después de usar el baño y antes de tomar el almuerzo o comer un bocadillo. Es aconsejable que de a sus hijos un desinfectante de manos para que lo usen cuando no sea conveniente lavarse las manos. También debe indicarles que no compartan alimentos o bebidas con otros niños.
Practique un Alivio al Estrés
Comparta técnicas de alivio al estrés que sus hijos puedan usar en la escuela antes de una prueba o cualquier otro evento que produzca estrés. Una de las técnicas más sencillas es hacer una respiración profunda, sostenerla contando hasta cinco, exhalar y luego repetir el proceso dos o tres veces más. Otra estrategia fácil es tensar las extremidades como un robot y contar hasta cinco, luego soltarlas y relajarlas como una muñeca de trapo. Finalmente puede sugerir que su hijo visualice la escena relajante más positiva que pueda, para aliviar el nerviosismo escolar.
Tenga a mano alimentos saludables
Puede ser fácil empacar los almuerzos para sus hijos con bocadillos hechos por adelantado, pero una dieta saludable es muy importante y la comida chatarra no encaja en la ecuación. Hágalo fácil para usted almacenando comidas saludables como frutas, vegetales, pan de granos enteros y proteína magra, como pavo. Tome unos cuantos minutos durante el fin de semana para cortar frutas y vegetales y preparar cosas como una ensalada de atún, huevos duros para conveniencia en la mañana y compre muchos recipientes para guardar las sobras nutritivas de la cena. Considere tener una bolsa de hielo pequeña y una bolsa de almuerzo de vez en cuando, para permitir una mayor variedad.