Por: Ashmar Mandou
Profundamente influenciada por su educación cultural y las mujeres en su vida, Liz Flores logró una merecida atención por su retrato de la experiencia femenina con sus tonos terrosos y figuras abstractas. Nacida de madre cubana y padre mexicano, Liz hizo una exitosa carrera de artes visuales en Chicago con murales a gran escala y colaboraciones importantes como Lululemon, Lyson y los Osos de Chicago. Recientemente, su obra puede encontrarse como parte de la exhibición de Picasso: Cincuenta Años más Tarde en el Museo de Arte de Elmhurst. “Es algo surrealista”, dijo la artista Liz Flores. “Ver su nombre y obra a un lado y luego ver mi nombre y obra en el otro es verdaderamente increíble. Me siento tan agradecida de poder exhibir mi obra como parte de esta exhibición”. En la serie el Mes de la Herencia Hispana destacamos a la artista y muralista Liz Flores, quien analiza la importancia de encontrar su identidad y dar un acto de fe.
Lawndale Bilingual News: ¿Cómo te introdujiste en las artes?
Liz Flores: Bueno, quería ser artista de un libro cómico y hacer dibujos de Pokémon y otros personajes. Mi papá me compró un libro sobre como dibujar cuerpos humanos, como el hombre araña y me obsesioné con él. Practicaba y hacía todos los pequeños ejercicios que venían en el libro de dibujo y me encantaba. Siempre me gustó hacer cosas pequeñas y ser creativa. Tomé clases de arte durante toda la secundaria. Dejé de hacerlo durante la universidad. Tú sabes cómo está uno, solo tratando de sobrevivir y regresé a hacerlo después de graduarme. Empecé mi trabajo corporativo y pensé que esa iba a ser mi vida. Me di cuenta en seguida que era un error. No me gustó mi vida corporativa [ríe]. Necesitaba pensar en algo más, me sentía tan perdida. Por lo tanto, decidí regresar a las artes como proyecto lateral, para ayudarme a superar mi vida y eso se convirtió luego en una bola de nieve. También entré en línea y vi que había una comunidad entera de artistas haciendo esto para vivir y pensé como podría hacerlo yo también. Trabajé en ello por tres años mientras estuve en mi trabajo corporativo hasta que me salí.
Lawndale Bilingual News: ¿Estaban tus padres preocupados?
Liz Flores: Por Dios, mis padres intentaron actuar como si estuvieran de acuerdo, pero no lo estaban [risas]. Estaba todavía viviendo en casa y fui a la oficina de mi papá como si tuviera 13 años diciéndole que tenía una mala calificación. Estaba tan nerviosa. Le dije que había puesto mi aviso de dos semanas y me dijo, “Qué”? Llamó a mi mamá y les dije que estaba renunciando para dedicarme de tiempo completo al arte y no dijo nada. Estaban preocupados, pero les dije que ya lo resolvería.
Lawndale Bilingual News: ¿Qué tal miedo te dió dar ese acto de fe? ¿Dejar su trabajo corporativo y lanzarse a una carrera completamente nueva?
Liz Flores: Honestamente, yo soy la hermana mayor. Mi padre es mexicano y mi madre cubana, siempre he seguido las reglas. Esa ha sido mi identidad. Así que, el trabajar en una corporación era el sueño de mis padres para mí. Pero yo pensé que después de estar tres años en una corporación no podría hacerlo más. Me sentía fuera de lugar y llegué a un punto en el que me di cuenta de que debía hacer lo que yo quería hacer. Al principio fue estresante, pero sabía que podía resolverlo y si no funcionaba, siempre podía regresar. Llegó un punto en el que no quería hacer lo que todos los demás querían que hiciera, tenía que intentar hacer lo que a mí me gustaba. Tenía que intentarlo.
Lawndale Bilingual News: ¿Cuándo empezó tu formación cultural a influir en tus pinturas?
Liz Flores: Eso llegó más tarde. Mi mamá es de Cuba y mi papá de Chicago, pero sus padres ambos nacieron en México. Yo estuve siempre interesada en ver su dinámica, aprender sobre sus experiencias. Cuando empecé, tenía que pensar sobre lo que quería dibujar y no fue hasta que crecí que comencé a pensar sobre mi identidad, quien soy yo como persona y empezar a pensar de dónde vengo y que me hace ser Liz Flores. Por supuesto, tus raíces, tus tradiciones, tu familia, todo eso viene en un contexto. A medida que crecí, todo se volvió menos sobre mí y más sobre esas historias y esas experiencias. Al principio, pintaba figuras, solamente figuras y me era difícil contar historias. En los últimos dos años decidí incorporar patrones con los que crecí, más objetos como caras, diferentes embarcaciones y espejos. Siento que todo eso, a medida que avanzaba, la obra de arte se ha vuelto más íntima y cuenta más una historia personal que una historia genérica.
Lawndale Bilingual News: ¿Qué se siente tener tanto apoyo, principalmente de mujeres que sienten una conexión visceral con tu trabajo?
Liz Flores: Me hace muy feliz. Siento que he hecho mi trabajo, Siento que lo logré, que hice lo que quería, que es para lo que vine. Por supuesto, al final del día quiero hacer una pintura que quiero hacer, pero cuando le llega a la gente, me siento muy agradecida. Significa tanto para mi. Al final del día, además del acto de crear, eso es lo que los artistas tratamos de hacer, tratamos de llegar a la gente correcta con nuestra obra y sentir su reacción.
Lawndale Bilingual News: ¿Dónde esperas verte en los próximos cinco años?
Liz Flores: Esa es una buena pregunta. Me encantaría hacer más trabajo internacional. Tengo un show el año próximo en Roma. Me encantaría tener más oportunidades como esa. Me encanta viajar y siempre pensé que sería bueno que mi arte viajara conmigo. También me encantaría hacer un show en la ciudad de México. Fui a Cuba el año pasado con mi familia y realmente me gustaría hacer algo en Cuba, un mural o algo. Eso sería mi sueño. Me encantaría continuar trabajando con galerías y seguir avanzando.
Lawndale Bilingual News: Al celebrar los logros y contribuciones de los latinos, ¿Qué significa para ti el Mes de la Herencia Hispana?
Liz Flores: Me encanta el apoyo que nos mostramos unos a otros y me gusta mucho que nos vitoreamos uno al otro. Parte de la riqueza, el color siempre ha sido una inspiración para mis pinturas. El idioma español se siente tan especial cuando hablas con alguien, es esa conexión secreta. Hay tanto amor y espíritu dentro de nuestra comunidad que me encanta verlo y estoy agradecida de que sea parte de mi vida.