El glaucoma afecta a más de tres millones de personas en los Estados Unidos y a menudo se le llama el “ladrón silencioso de la vista” porque roba a las personas la visión lentamente y sin síntomas tempranos. Enero es el Mes de Concientización sobre el Glaucoma, un buen momento para enfatizar la importancia de los controles oculares regulares para la detección temprana del glaucoma y otras enfermedades oculares. El glaucoma daña el nervio óptico del ojo. A medida que la enfermedad avanza, puede provocar una pérdida permanente de la visión. Existen muchos conceptos erróneos sobre el glaucoma, lo que puede hacer que las personas subestimen su riesgo. Es esencial conocer los hechos y saber que el diagnóstico y el tratamiento tempranos son cruciales para prevenir la pérdida de la visión.

Mito: las personas con buena visión son inmunes al glaucoma
Hecho: La mayoría de las formas de glaucoma progresan sin ningún síntoma; por lo tanto, es fundamental realizarse un examen completo del ojo con dilatación de las pupilas que pueda detectar la enfermedad en sus primeras etapas. Es posible que las personas con buena visión no noten síntomas hasta las últimas etapas; sin embargo, la detección y el tratamiento tempranos aumentan las posibilidades de preservar la visión.

Mito: Sólo las personas mayores padecen glaucoma
Realidad: Aunque las personas mayores de 60 años corren un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, ciertos tipos de glaucoma pueden afectar a personas más jóvenes, incluidos niños y bebés.

Mito: La ausencia de antecedentes familiares significa que no hay riesgo de glaucoma
Hecho: El glaucoma puede ser hereditario. Sin embargo, puede afectar a cualquier persona, incluidas personas sin antecedentes familiares. Los exámenes oculares periódicos son esenciales para todos.

Mito: sabría si tuviera glaucoma
Realidad: Durante sus etapas iniciales, el glaucoma generalmente no presenta síntomas. Muchas personas desconocen que padecen esta afección debido a la naturaleza gradual de los cambios en la visión. Las dificultades con la visión periférica pueden ser el primer síntoma que notan. Si no se trata, el glaucoma puede eventualmente causar ceguera permanente.