El Departamento de Control de Animales y Rabia del Condado de Cook (ARC) exhorta a los propietarios de mascotas que tomen precauciones especiales para proteger la salud y el bienestar de sus mascotas esta primavera y verano, ya que dos diferentes grupos de cigarras periódicas emergen simultáneamente. Este fenómeno natural no ha ocurrido en más de 200 años y se espera que miles de millones de cigarras lleguen a Illinois a fines de mayo o principios de junio. ARC ofrece los siguientes consejos para que los tengan en cuenta los propietarios de mascotas.

Las cigarras pueden espantar a las mascotas: Las cigarras no muerden ni pican, no son tóxicas para las mascotas y no se sabe que trasmitan enfermedades, por lo que las interacciones con ellas generalmente son inofensivas. Sin embargo, el ruido, el tamaño y los movimientos de las cigarras pueden asustar a algunas mascotas. Si una mascota parece asustada, los dueños deben llevarlas a un área con menos cigarras, como un lugar tranquilo y cómodo dentro de la casa para tranquilizarlas.

Mantenga su mascota con una correa: En el Condado de Cook, los perros deben tener una correa cuando estén fuera a menos que estén en su lugar designado, o un área especial para perros. Manteniendo a las mascotas con la correa se evita que una mascota asustada se aleje accidentalmente y ayuda a prevenir el consumo excesivo de insectos, picaduras, cortes u otros peligros.

Vigile el consumo de cigarras: Aunque las cigarras no son tóxicas para las mascotas, puede ocurrir una descomposición gastrointestinal si una mascota consume demasiadas cigarras o sus “caparazones” (exoesqueletos) desechados. La obstrucción o perforación intestinal podría ocurrir a medida que los exoesqueletos se mueven a través del tracto gastrointestinal, particularmente si una mascota pequeña consume muchas cigarras en un corto período de tiempo.

Los propietarios deben vigilar a sus mascotas fuera para estar seguros de que no están consumiendo demasiadas cigarras. Si una mascota empieza a experimentar vómitos, diarrea, pérdida de apetito o un babeo excesivo, se debe buscar la atención de un veterinario. Si piensa que su mascota puede estar en peligro, comuníquese con su veterinario para más orientación.