Por Ashmar Mandou
Después de una tumultuosa ida y vuelta entre el Alcalde Brandon Johnson y los funcionarios electos, la ciudad de Chicago aprobó su presupuesto 2025, un plan financiero que tiene como objetivo priorizar a las “familias de clase trabajadora, invertir en seguridad y equidad comunitaria a largo plazo y defender la responsabilidad fiscal”, al tiempo que evita recortes de servicios, reducciones de empleos o aumentos de impuestos a la propiedad.
“Por demasiado tiempo, los presupuestos se balanceaban en las espaldas de la gente trabajadora, forzándolos a llevar la carga de cortes a las escuelas, clínicas, vivienda pública y servicios indispensables”, dijo el Alcalde Brandon Johnson. “El presupuesto que aprobamos hoy es una inversión hacia un futuro mejor, más fuerte y más seguro, donde nuestros jóvenes, trabajadores y familias son prioridad y donde la equidad ya no es una ocurrencia posterior sino la base de nuestras decisiones”.
El presupuesto de 2025 incluye varias inversiones clave, incluido el mayor programa de empleo juvenil financiado por la ciudad en la historia de Chicago, con 29.000 puestos de trabajo disponibles el próximo verano. Esta ampliación refleja un compromiso indispensable para garantizar que los jóvenes de Chicago tienen acceso a buenas oportunidades que los coloquen camino al éxito.
También sostiene inversiones críticas en seguridad comunitaria, con enfoque en aprovechar el progreso de la ciudad en la reducción del crimen y la violencia en casi todas las categorías. El presupuesto incluye fondos para el programa de Respuesta y Participación en Crisis (CARE), iniciativa reconocida a nivel nacional que envía profesionales de la salud mental para responder a las personas en crisis. Este programa traslada la responsabilidad de las fuerzas del orden a profesionales capacitados, lo que garantiza una atención compasiva y eficaz.
El presupuesto se compromete también a mantener fuertes los servicio de la Ciudad, incluyendo la limpieza de nieve, la recolección de basura, la reparación de baches en las calles y el alumbrado de las calles, reforzando que el Ayuntamiento trabaja para la gente de Chicago. “Este presupuesto es una reflexión de un liderazgo compartido”, dijo la Directora del Presupuesto, Annette Guzmán. “Trabajando hombro a hombro con el Alcalde y el Concilio de la Ciudad y poniendo a nuestros residentes en todas las decisiones, hemos entregado un presupuesto que no solo atiende las necesidades inmediatas, sino que también prepara el escenario para el crecimiento sostenible y la equidad en los próximos años”.
También se liberará un superávit récord de Financiamiento de Incremento de Impuestos (TIF) de $570 millones bajo el presupuesto de 2025, con fondos destinados a las Escuelas Públicas de Chicago, bibliotecas, parques y City Colleges. Esto representa una importante reinversión de dinero en instituciones que fortalecen los barrios y proveen servicios esenciales para los residentes. La aprobación del presupuesto del 2025 refleja una nueva era de colaboración entre la administración Johnson y el Concilio de la Ciudad, con aportes y diálogos sin precedentes que dan forma al proceso.