Aunque tu teléfono puede automáticamente poner la nueva hora para el horario de verano, nuestros cuerpos no siempre están listos para adaptarse. A continuación unos cuantos consejos para ayudarle a pasar sin problemas a la hora de ahorrar luz, el domingo, 9 de marzo.
Actualiza tu reloj por adelantado
Aunque la mayoría de teléfonos inteligentes y computadoras actualizan la hora automáticamente, hay varios relojes que tu necesitas cambiar manualmente. Considera actualizar los relojes de su casa, incluyendo los del microondas, el horno y el automóvil, antes de irse a la cama el sábado. En la mañana será una ventaja saber que todos tus relojes tienen la hora correcta.
Refresca tu rutina nocturna
Al estar el semestre más ocupado, nuestro sueño puede alterarse y el cambio de horario puede traer consigo retos adicionales para el sueño. Este es un buen momento para reevaluar tus necesidades y hábitos de sueño y practicar un poco de cuidado personal adicional en torno a tu sueño. Trateade incorporar actividades relajantes en tu rutina nocturna, que puedas disfrutar cada noche antes de irte a la cama. Esto puede ayudar a informar a tu cerebro que es hora de terminar el día. Por ejemplo, puedes tomar una ducha o un baño, tomar un té sin cafeína, leer un libro (no en una pantalla) o escuchar una meditación. Este tipo de actividades ayudarán a tu mente y cuerpo a prepararse para una buena noche de sueño.
Manten un horario de sueño constante
Puede ser tentador acostarse tarde o cambiar tu rutina ahora que tienes una hora menos en el día. Sin embargo, las interrupciones de sueño pueden afectar nuestro humor, nuestros niveles de energía, nuestra concentración y nuestra salud en general. Mientras más mantengas tu rutina normal de tener entre siete y nueve horas de sueño cada noche, más pronto se ajusta el cuerpo al cambio de horario.
Evita el botón de repetición de alarma
¿Sabías que pulsar el botón de repetición de alarma por las mañanas puede dificultar tu capacidad para despertarte? Intenta romper el hábito programando una alarma que suene 10 minutos más tarde de lo habitual y coloca el teléfono o el despertador fuera de tu alcance. Esto te obligará a levantarte de la cama, lo que puede ayudarte a empezar el día con energía.