El lunes, la Oficina de Seguridad Pública de la Ciudad de Chicago (MOPS) y el Centro de Coordinación de Seguridad Comunitaria (CSCC) publicaron la Evaluación de un Año del Plan de Reducción a la Violencia (OCOS). Después de su publicación en septiembre del 2020, la ciudad se comprometió a proveer reportes regulares sobre el progreso de estrategias e iniciativas de seguridad pública para reducir considerablemente la violencia en los próximos tres años, como se delinea en el reporte de OCOS. Esta Evaluación de Un Año examina el estado de violencia en Chicago en un marco de un año y medio desde que el reporte de OCOS fue publicado por primera vez brindando una evaluación de medidas de seguridad pública, indicativas de las iniciativas estratégicas integradas dentro de los cinco pilares de OCOS.
A través del marco integral de OCOS, la Ciudad ha luchado por atender la violencia como crisis de salud pública prevenible, que puede ser tratada a través de esfuerzos deliberados, comprensivos y coordinados, reconociendo que debemos enfocarnos en individuos, comunidades y sistemas en forma colectiva para reducir la violencia. Este enlace de salud pública representa un importante cambio del modelo de supresión criminal tradicional para atender la violencia, hacia un enlace más holístico basado en la prevención. Basado en los cinco pilares descritos en OCOS, el CSCC se estableció en agosto de 2021 para coordinar un enfoque integral para abordar las causas fundamentales de la violencia comunitaria mediante la implementación de estrategias a corto y largo plazo para reconstruir el entorno físico, crear una economía próspera y apoyar a los residentes en la atención de sus necesidades individuales y familiares.