Por: Ashmar Mandou
Disgustados por la decisión de construir nuevo centro de entrenamiento de Chicago Fire en el barrio de Roosevelt Square, miembros de Coalition to Protect CHA Land, Chicago Housing Initiative y Lugenia Burns Hop Center, registraron una demanda federal la semana pasada. La demanda tiene como objetivo impugnar la aprobación del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) de EE. UU. del plan de la Autoridad de Vivienda de Chicago (CHA) para arrendar 23 acres de terrenos de vivienda pública para la construcción de las instalaciones de entrenamiento del Chicago Fire, que comenzó a finales de abril.
“CHA debería estar creando nuevas viviendas para miles de familias que la necesitan en Chicago – pero en lugar de eso, cedieron valiosos terrenos públicos a un multimillonario y su equipo de fútbol”, dijo Kate Walz, directora asociada de litigios del Proyecto de Ley Nacional de Vivienda. “Para agregar limón a la herida HUD evadió sus propias obligaciones de derechos civiles aprobando este trato a costa de viviendas de afroamericanos y personas discapacitadas de bajos ingresos”.
La ciudad de Chicago, el Propietario y Director del Chicago Fire FC Joe Mansuego, el Concejal Jason Ervin (Distrito 28) y el CEO de la Autoridad de la Vivienda de Chicago, Tracey Scott, se unió a miembros del Centro de Recursos Familiares Jane Adams para celebrar el inicio de la construcción del nuevo centro de entrenamiento del Fire en el Barrio de Roosevelt Square, el 25 de abril. La nueva instalación tendrá un centro de rendimiento de dos pisos, dos campos de césped híbrido y medio y tres campos de césped sintético, que brindan un entorno de entrenamiento de clase mundial para los jugadores y el personal profesional y de la Academia del Fire. Sin embargo, un miembro de la Coalición para Proteger Tierras de CHA, cree que en un área que ya se está gentrificando rápidamente, la nueva instalación se sumará a la carga de escasas oportunidades dentro de la comunidad y afirmó que el plan “viola las obligaciones de vivienda justa de CHA”.
“Es una vergüenza que en vez de hacer que el gobierno trabaje para las familias trabajadoras y de bajos ingresos, tengamos que demandar. Y este multimillonario no tuvo que mover un dedo para obtener terrenos de vivienda pública para su empresa privada. La ciudad lo sacó del sur”, dijo Rod Wilson, director ejecutivo del Lugenia Burns Hope Center. Todas las cosas malas con CHA en las últimas décadas se han debido a la falta de supervisión y responsabilidad por parte de HUD”.
La nueva instalación será construida en terrenos de CHA y, como parte del acuerdo de arrendamiento a largo plazo, el Fire financiará la urbanización de la multimillonaria instalación y proveerá $8 millones de inversión comunitaria de acuerdo a representantes del Chicago Fire. La Coalición y grupos comunitarios, a través de su abogado en el Comité pro Derechos Civiles de Abogados de Chicago, National Housing Law Project y Legal Action Chicago, presentaron a HUD la evidencia de que la propuesta de CHA empeorará la crisis de vivienda asequible. “HUD fue creado para llevar a cabo el compromiso federal de dar vivienda a personas que ningún mercado puede albergar. CHA no está albergando a suficientes personas. En cambio, está intercambiando terrenos por dinero en efectivo sin usar el dinero que tiene para producir las unidades prometidas o mantener las viviendas existentes. HUD necesita intervenir y obligar a la CHA a hacer su trabajo”, dijo Don Washington, director ejecutivo de la Iniciativa de Vivienda de Chicago.