Por: Ashmar Mandou

El pasado fin de semana, la Ciudad de Chicago comenzó a desalojar a los migrantes de los albergues de la ciudad que habían sobrepasado los 60 días de límite, causando confusión. En los primeros dos días de desalojo, menos de 10 migrantes fueron desalojados de sus albergues, de acuerdo a la Ciudad. Cinco migrantes fueron obligados a salir el lunes, mientras tres fueron desalojados el domingo.

La administración del Alcalde Brandon Johnson describió la política de desalojo como una forma de “descomprimir” la población de albergues de la Ciudad. “Al fomentar el reasentamiento y al mismo tiempo ofrecer extensiones para casos específicos con un enfoque en la salud y la seguridad, estamos avanzando en un camino hacia la estabilidad y la autosuficiencia”, dijo el alcalde Johnson. La nueva política impondrá una estadía limitada en refugio de 60 días a los inmigrantes restantes. Después del desalojo deben encontrar una vivienda alternativa o volver a solicitar alojamiento en otro refugio.

“En medio de un sistema de inmigración fragmentado, la inacción federal, el influjo de 36,000 nuevos llegados desde agosto del 2022 – con 12,000 de ellos viviendo en albergues – nuestra ciudad y su administración ha actuado de acuerdo a sus valores, trabajando incansablemente para brindar albergue de emergencia a todos los nuevos residentes de Chicago que lo necesitan. Necesitamos poner fin a esta política, puesto que no resuelve nuestros retos, simplemente los exacerba y los desplaza”, dijo el Concejal Andre Vásquez.

Hasta la fecha, 14,700 personas han salido del albergue debido a reubicaciones en el área de Chicago y 5,200 personas se han reunido con familia y amigos con un total de 19,900 personas apoyadas. Actualmente, 4,155 de los 11,210 residentes de albergues han recibido apoyo en esfuerzos de reubicación y están haciendo progreso hacia una vivienda segura, de acuerdo a la Ciudad de Chicago.

“Por más de un año, Chicago ha estado extendiendo solidaridad a nuestros vecinos migrantes, buscando asilo en el espíritu de nuestros valores como ciudad santuario. Durante los primeros tres meses de esta administración la ciudad estuvo abriendo un albergue cada nueve días. La ciudad de Chicago y el Caucus Latino del Concilio de la Ciudad de Chicago sienten una gran responsabilidad de apoyar a quienes vienen a esta ciudad en busca de refugio”, declaró el Caucus Latino del Concilio de la Ciudad de Chicago. “Continuaremos trabajando con la administración del Alcalde Jonhnson para implementar un plan para crear más espacio de albergue en la ciudad, usar campamentos de tiendas para aliviar a las estaciones de policía ya que hay recién llegados que esperan un albergue, establecen comunicación con organizaciones en la frontera y buscan afiliación con otras municipalidades para compartir responsabilidades”.

La ciudad ha buscado limitar la estancia en los albergues a 60 días para más de 10,000 migrantes, pidiéndoles que encuentren albergue o soliciten otro albergue en la “zona de aterrizaje” de la ciudad para los recién llegados después que llegue su fecha de salida. Los desalojos ocurren también entre un brote de sarampión en uno de los albergues. El límite de estadía en refugio de 60 días se anunció originalmente a raíz del anuncio por parte del Estado de una mayor inversión en servicios de reasentamiento y gestión de casos. Las nuevas fechas de salida para este grupo pueden ajustarse dependiendo de si cumplen con los requisitos para nuevas extensiones y se agregarán a su fecha de salida actual.