El último censo de E.U., muestra que las mujeres componen solamente una cuarta parte de la fuerza laboral en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas hoy en día, Pero ¿Porqué? Un nuevo estudio publicado en PLOS ONE y reportado por Mother Jones puede ayudar a explicar una fea posibilidad: La mayoría de mujeres que trabajan en investigaciones dicen que han enfrentado acoso sexual mientras trabajan en campos científicos.
Para el estudio, los investigadores tomaron estadísticas de una encuesta por Internet a 516 mujeres y 142 hombres en varios campos científicos, incluyendo arqueología, antropología y biología, en el que se les preguntaba específicamente si habían sufrido mala conducta sexual en su campo.
Sorprendentemente, la mayoría – o, el 64 por ciento – de investigadoras mujeres dijeron que habían sido acosadas sexualmente mientras trabajaban. Lo que es más, una de cada cinco mujeres habían sido víctimas de asalto sexual en este ambiente.
Profundizando más, la encuesta mostró que los perpetradores de mala conducta sexual contra la mayoría de estas mujeres eran sus supervisores directos. Además, en el momento de los incidentes, el 90 por ciento de las mujeres científicas que fueron acosadas o asaltadas eran estudiantes universitarias, postgraduadas o estudiantes postdoctorales.
“Nos preocupa que este sea por lo menos un mecanismo que aleja a las mujeres de la ciencia”, dijo Kate Clancy, PhD, profesora asistente de antropología biológica en la Universidad de Illinois y autora principal del estudio. (el reporte agregó que muchos programas de ciencias de la universidad requieren que los estudiantes completen campos de trabajo y que los estudiantes que lo hacen es muy probable que reciban subsidios para investigación, altamente competitivos). Los datos del estudio fueron publicados justo cuando el Congreso comenzó una enorme investigación sobre como responden los campos de colegio estadounidense a las alegaciones de acoso y asalto sexual. Muchas mujeres desarrollan problemas de estrés post-traumático debilitante, depresión y síntomas de ansiedad después de un asalto sexual.