Seis proveedores de guarderías y cuidadores domiciliarios representados por abogados de Liberty Justice Center y Nacional Right to Work Legal Defense Foundation presentarion una demanda federal para destituir a SEIU como representante de su sindicato. La ley de Illinois obliga a miles de proveedores de cuidado infantil y cuidadores domiciliarios, a estar representados por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, o SEIU, como condición para cuidar a gente que recibe subsidios del gobierno. Inclusive, estos cuidadores no están obligados ya a pagar a SEIU, gracias al fallo de la Corte Suprema de E.U., en Harris v. Quinn, pero aún tienen que estar representados por el sindicato, aunque no quieran que el sindicato hable por ellos. La demanda presentada en la corte del distrito federal en Chicago busca terminar esta práctica.
“El gobierno no tiene derecho de nombrar un ‘representante exclusivo’ que hable a nombre de los ciudadanos, solo porque se benefician de un programa del gobierno”, dijo Jacob Huebert, abogado senior de Liberty Justice Center, firma legal de interés público, co-asesor en la demanda. “Bajo la Primera Enmienda, las personas tienen que decidir por si mismas lo que dice al gobierno y quien habla en su nombre. Esta demanda pide a las cortes federales que anule esta estafa inconstitucional”. Una victoria en el caso se basaría en la decisión del Tribunal Supremo en Harris v. Quinn, en el que la Corte falló en que forzar a los cuidadores domiciliarios que no son empleados del gobierno a pagar a los sindicatos violaba los derechos de la Primera Enmienda. “Los cuidadores domiciliaros no deben estar forzados a asociarse con un sindicato si no tienen interés en unirse a dicho sindicato y apoyarlo”, dijo Mark Mix, presidente de National Right to Work Foundation. “Esperamos que este caso se base en el hito de la Fundación Harris, ganado por la Suprema Corte, de proteger la libertad de asociación de los cuidadores y ponga punto final a la sindicalización forzada por los jefes de sindicato”.