Por: Ashmar Mandou
De acuerdo a la Asociación Estadounidense del Corazón, cerca de 40,000 niños de E.U., nacen con un defecto cardíaco congénito, una porción del corazón que enfrenta problemas estructurales presentes en el momento del parto. Para muchos padres es un momento de reto saber que su hijo se encuentra entre los afectados por un defecto cardíaco y muchas veces buscan apoyo adicional. Y, con eso en mente, Anne Schullo, miembro de American Heart Association (AHA) lanzó hace tres años el Proyecto Little Hats, Big Hearts (Proyecto Sombreros Pequeños, Corazones Grandes) para hacer consciencia sobre estos niños afectados por defectos cardíacos y desarrollar un sistema de apoyo para los padres en gran necesidad de ayuda emocional. “Es un momento angustioso para los padres ver a su hijo enfermo, por lo que Sombreros Pequeños, Corazones Grandes está aquí para recordar a los padres que no están solos en esta batalla y recordar a la comunidad la importancia de iniciar un diálogo sobre las enfermedades cardíacas”, dijo Schullo, quien fundó el proyecto en memoria de su amiga, que perdió a la edad de 25 años, a causa de una enfermedad del corazón. “A esa edad uno no piensa en enfermedades cardíacas. No piensa en enfermedades. Nosotros no lo pensamos. Así que cuando perdí a mi amiga a tan corta edad, la experiencia me hizo aprender más sobre las enfermedades cardíacas y la necesidad de crear algo que ayudara a una comunidad mayor”.
Durante el mes de febrero, los hospitales del país, incluyendo 30 hospitales en el área de Chicago, recibirán sobreros rojos en apoyo al proyecto Sombreros Pequeños, Corazones Grandes de AHA. Los voluntarios de AHA pasan horas al día tejiendo, con agujas y ganchillo, docenas de sombreros para concientizar sobre las enfermedades cardíacas, asesino número uno de los estadounidenses y los defectos congénitos del corazón, el tipo más común de defectos de nacimiento en el país. Para la voluntaria de AHA Sue Hipple, este proyecto es agridulce. Hace treinta y dos años, Hipple dio a luz a su primer hijo a quien llamó Timothy, el 16 de junio de 1983. “Era un niño con mucha personalidad”, dice Hipple. “Era un tiro. Realmente nos dimos cuenta de cómo era pocas semanas después de su nacimiento. Era fuerte y vibrante y todo el mundo lo notaba”, dice Hipple. Tristemente, el 24 de agosto de 1983 Timothy murió de un defecto congénito del corazón. “En aquella época no había los avances tecnológicos que tenemos hoy en día. Había tantas cosas que se podían haber hecho por Timothy. Pero manteníamos la esperanza y la fé y estábamos con él después de cada operación. Cuando murió estábamos desvastados, pero como Cristianos teníamos que encontrar un propósito, por lo que cuando se creó el proyecto Sombreros Pequeños, Corazones Grandes lo tomé como una oportunidad para compartir la historia de Timothy y crear sombreros en su honor”.
En el primer año del proyecto fueron distribuídos 300 sombreros a nueve hospitales. El segundo año, voluntarios de 50 estados y seis países donaron más de 15,000 sombreros, que fueron distribuídos a cerca de 300 hospitales del país. “Es verdaderamente asombroso ver que todos se unen en una causa, las enfermedades cardíacas y ver como este proyecto está llegando cada año a más y más familias”, dijo Schullo.
El año pasado, Cristina Newton recibió un sombrero para su hija, quien había nacido con un defecto cardíaco. Newton, cuya familia tiene historial de enfermedades cardíacas se mostraba optimista en la recuperación de su hija. “Afortunadamente, mi hija nació con un defecto cardíaco leve, aunque todavía atemorizante, sus doctores y enfermeras trabajaron día y noche para ayudar a la recuperación de mi hija”, dijo Newton, quien actualmente persigue una licenciatura en Enfermería en Oakton Community College. “Como las enfermedades cardíacas es algo que corre en mi familia era un tema que siempre discutíamos. Estoy muy agradecida por el programa Sombreros Pequeños, Corazones Grandes que une a la gente en una importante causa”. Este mes, la hija de Newton cumple 1 año de edad. Si desea más información sobre el programa o como ser voluntario, visite www.heart.org. “Esperamos que el próximo año podamos llegar inclusive a más familias del país”, dijo Schullo.
