De acuerdo a un reciente reporte de Reuters, las autoridades federales de inmigración han instruído a sus oficiales de campo a lanzar redadas en mayo y junio contra las madres y sus hijos que hayan venido de Centroamérica a EU buscando asilo. Las mujeres y los niños señalados en esta acción son personas que buscan asilo y que huyen de la violencia en Honduras, El Salvador y Guatemala – unos de los países más peligrosos del mundo. De acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen. En el 2013, Honduras tuvo el índice más alto de homicidios per capita; El Salvador quedó en cuarto lugar; y Guatemala en el quinto. Además, estos países están entre los primeros cuatro países con más alto índice de femicidio – asesinato de mujeres y niñas. Estas redadas de deportación amenazan la dignidad de la mujer y los niños y tendrá efectos devastadores en la salud de las familias inmigrantes.
“En Planned Parenthood, creemos que la salud no tiene fronteras. Creemos que toda la gente, sin importar de donde vienen, merecen acceso a cuidado de salud económico y de calidad y que poder buscar un ambiente seguro para su familia es integral para tener una vida feliz y completa. Estas redadas de deportación refuerzan la cultura del miedo, que impide que muchos inmigrantes busquen el cuidado de vida que necesitan y hacen blanco de mujeres y niños – enviándolos de regreso a algunos de los más países más peligrosos del mundo, donde se enfrentan a más barreras. Las redadas de deportación amenazan la salud y la dignidad de las familias inmigrantes y exhortamos al Departamento de Seguridad en el País a poner un alto inmediatamente a esta práctica increíblemente peligrosa y totalmente carente de respeto”, declaró Cecile Richards, presidente de Planned Parenthood Federation of America.